Tokio.- Caeleb Dressel sumó un récord mundial a su creciente total de medallas.
Sin embargo, no se unirá a un club muy exclusivo.
La búsqueda de Dressel de colgarse seis medallas de oro en Tokio 2020 llegó a su fin este sábado, incluso antes de lanzarse a la piscina para la nueva prueba de relevo mixto de combinado 4x100.
Estados Unidos se rezagó demasiado para el momento en que su mejor nadador entró al agua. Lo mejor que pudo hacer Dressel fue llevar al equipo al quinto lugar en una competencia en la que hay dos mujeres y dos hombres por país.
“El quinto lugar es inaceptable para Estados Unidos”, declaró Dressel. “Duele”.
Gran Bretaña ganó el oro con un nuevo récord mundial de 3:37.58, por encima de China y Australia, que completaron el podio.
Fue un final decepcionante para una mañana de ensueño para Estados Unidos, cuyas máximas estrellas subieron a lo más alto del podio.
Dressel impuso un récord mundial y ganó su tercera medalla de oro en Tokio 2020. Katie Ledecky puso fin a su agotador programa olímpico con su tercera victoria consecutiva en los 800 metros libres.
Ledecky sufrió el asedio de la australiana Ariarne Titmus, pero se aferró para ganar una competencia que no ha perdido desde 2010.
Ledecky concluyó su participación con dos oros, dos platas y un quinto lugar en el Centro Acuático de Tokio, una actuación más discreta que la de hace cinco años en Río de Janeiro, pero tampoco estuvo nada mal.
Dressel tomó ventaja desde el principio y mantuvo a raya al húngaro Kristof Milak para llevarse la prueba en 49.45 segundos y quebrar el récord de 49.50 que impuso hace dos años en los campeonatos mundiales de 2019 en Gwangju.
Milak, ganador de los 200 metros mariposa, se quedó con la plata con 49.68. El bronce fue para el suizo Noe Ponti. Luis Carlos Martínez, primer nadador de Guatemala, en alcanzar una final olímpica de natación, figuró séptimo con un registro de 51.09.
Cuando vio la marca de récord mundial junto a su nombre, Dressel sonrió y estrechó la mano de Milak en el carril vecino. Levantaron juntos los brazos antes de que Dressel flexionara el suyo y lanzara un golpe al aire.
“Un día me va a dejar sin trabajo, así que intenté aguantar lo más posible”, comentó el estadounidense. “Kristof ejecutó a la perfección. Ambos nadamos la competencia que necesitábamos nadar”.
Desde las gradas casi vacías del Centro Acuático, los compañeros de delegación de Dressel rompieron el silencio con una enorme ovación. Cuando se le anunció como el campeón olímpico, levantó nuevamente el brazo derecho mientras caminaba a un costado de la piscina.
No quería gastar mucha energía, no con otras dos competencias en su apretada agenda.
Ledecky se convirtió en la primera nadadora en ganar seis medallas de oro individuales en su carrera, luego de conquistar los 800 libres en 8 minutos 12.57 segundos.
Titmus cerró fuerte para quedarse en segundo puesto con 8:13.83, mientras que el bronce fue para la italiana Simona Quadarella con 8:18.35.
“Podía verla todo el tiempo”, dijo Ledecky sobre Titmus. “Intenté mantenerla a la vista y tratar de sacar un poco de ventaja cada 50 (metros). Sabía que estaría todo el tiempo al asecho”.
Ledecky perdió en sus primeros dos enfrentamientos individuales contra Titmus, pero finalmente venció a la Terminator en su último duelo.
“Sabía que debía tener cierto margen”, admitió Ledecky, “porque si hubiéramos llegado cuello a cuello a los últimos 100, sabía que ella tiene ese gran cierre”.
Las australianas también subieron nuevamente a lo más alto del podio.
Kaylee McKeown completó la barrida en los eventos de dorso con un triunfo en los 200 metros estilo mariposa, al tocar la meta en 2 minutos y 4.68 segundos.
La plata fue para la canadiense Kylie Masse en 2:05.42, mientras que otra australiana, Emily Seebohm, completó el podio con 2:06.17.
Las australianas tienen seis de las siete medallas de oro que ha ganado el país en natación en esta justa olímpica.
