¡Fulminados! Bravos es goleado por el Necaxa
Foto: Cortesía

Aguascalientes- Los Bravos de Ciudad Juárez regresaron a la actividad de la Liga MX de la peor forma posible, cayendo goleados y dominados por los Rayos del Necaxa con marcador de 3-0 en actividad de la Jornada 5 del Apertura 2024.

Casi sin jugar

Era tibio el clima en Aguascalientes y la grada del Estadio Victoria estaba casi vacía. Como si al aficionado hidrocálido no le hubieran avisado que ya había regresado la liga. Así arrancaban las hostilidades entre los Rayos del Necaxa y los Bravos de Ciudad Juárez.

Tres minutos corridos y ya le probaban las manos a Benny Díaz, que entraba de cambio por Sebastián Jurado, que estaba malito de la rodilla. Todo en orden, seguros los guantes, todos para adelante. En la cancha, cabe señalar estaba presente Carlos Salcedo.

Minutos más tarde Juárez hacía gala del buen ritmo por la banda de la derecha, pero no cuajaba la cosa por que Avilés Hurtado estrellaba la de gajos contra la defensa del rayo. El segundo remate de la tarde era de Diego Campillo, el resultado era exactamente el mismo.

Corría ya el primer cuarto de hora y el único dueño de la bola era el cuadro fosforescente. Necaxa esperaba y parecía sentirse más que cómodo esperando la de gajos para el contragolpe. El problema de la ecuación era que la visita nomás no soltaba la redonda ni daba espacios

No fue está hasta el minuto 20 cuando cancerbero mexicoamericano tuvo que atajar otra vez en un tiro de esquina; nuevamente sin problema alguno. En el extremo opuesto de la cancha Ralph Orquin rompía cinturas, pero no encontraba quien le cerrara la pinza en la centro.

Cerca del minuto 30, Salcedo levantaba el pie dentro del área justo al tiempo que Alan Montes bajaba la cabeza, le pegaban pero no parecía pasar nada hasta que al silbante lo llamaron al VAR. Después de deliberar, el cantante terminó pitando la pena máxima.

Acto seguido, José Paradela se paró frente al manchón, vio a los ojos a Benny Díaz, tomó correra y la mandó guardar a la izquierda del cancerbero. Así nomás, sin trabajar mucho, la localía ya tenía la ventaja del 1-0.

Faltaban 10 minutos para irnos al regaderazo y a los muchachos de Mauricio Barbieri parecía desconcertarlos el gol en contra. Aguantaban bien en la parte de atrás, pero de la mitad para arriba no había forma ni fondo, mucho menos profundidad.

No nos íbamos sin el acostumbrado susto. Avilés ponía el centro y Orquin por fin le cerraba la pinza para pegar un cabezazo al travesaño y ahogar el grito de gol. Así nos íbamos al descanso: 1-0 favor Necaxa.

Dejen de patear al muerto

La escuadra fronteriza arrancaba la parte complementaria aventada para el frente con Avilés Hurtado que le pegaba a la número cinco como Dios le daba a entender. De todos modos se las ingeniaba para poner en apuros a Ezequiel Unsaín abajo de los tres palos.

Teníamos ya acumulados 10 minutos de segunda mitad y Necaxa parecía estar metido todavía en el vestidor. Nadie tocaba la bola, era un deja vu de los primeros 45; Bravos era amo y señor del asunto. Dieter Villalpando por su parte le pegaba con toda la fe, pero con nada de pie; salía una calcetinazo nada más.

Segundos después salía el primer necaxista modorro con un trallazo al arco. Paradela hacía contacto pero también el guante de Díaz que expulsaba la de gajos para un córner que no le causó inconvenientes absolutamente a nadie.

A la hora de partido empezaban los cambios y el que pisaba la cancha era Diego Valoyes. Entraba en sustitución de Hurtado, de regreso en Primera División tras un año de ausencia.

Llegábamos al 65' y más allá de la poca definición en las dos áreas, en la zaga de Juárez pasaba un verdadero milagro: Moisés Mosquera todavía no se equivocaba.

Para desconsuelo de los aficionados a los de las tierra de Juan Gabriel, Necaxa ganaba terreno con 20 minutos por jugar y el que empezaba a tomar tintes de héroe era Benny Díaz. A todo esto el marcador seguía siendo adverso.

Más adverso todavía después del segundo tanto de los colorados. Alan Montes la remataba de aire con la pata izquierda tras un pase a balón parado para el 2-0 en el luminoso, los caballos estaban en la lona pese a pelear como Rocky Balboa.

Cuarto de hora por jugar y los de Barbieri estaban totalmente sometidos ante los comandados de Eduardo Fentanes.

Al 77 se cometía otra falta, se regalaba otro balón parado. La defensa se rebotaba la pelota y la misma le caía a Tomás Badaloni, que no desaprovechaba el cabezazo. Era el 3-0, Necaxa no nada más ganaba… Necaxa ya estaba pateando a un muerto.

Minuto 82 y “El Titán” Salcedo sacaba la vergüenza deportiva rechazando el que hubiera sido el cuarto tanto de la noche, otra vez por obra y gracia de Badaloni que pisaba la cancha inundado por la gracia del espíritu santo.

Nos quedaban cinco minutos para cumplir con el reglamentario. El respetable estaba más que contento, más que alegre con la tambora en el graderío. Por otro lado, los pocos que llegaron desde el norte del país estaban más mudos que la Pantera Rosa.

El reloj marcaba 90 minutos y poquito más cuando Martín Carrillo, vestido color canario, sonaba el silbato para concretar la goleada de los Bravos.

Con este resultado Bravos sigue sin ganar en el Apertura 2024, donde solamente suman un punto producto de un empate y cuatro derrotas de manera consecutiva. El siguiente rival será Chivas.

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