Londres.– Carlos Alcaraz tiene pocos meses de que cumplió 21 años y el éxito en los Grand Slams ya son algo a lo que se está acostumbrando.
A un paso de conseguir su segundo trofeo consecutivo en Wimbledon y cuarto en un major, Alcaraz se sobrepuso a un inestable comienzo en la semifinal del viernes para superar 6-7 (1), 6-3, 6-4, 6-4 a Daniil Medvedev en la Cancha Central.
“Siento que ya no soy el nuevo. Siento que ya sé como me voy a sentir antes de la final. Ya he estado en esta posición”, reconoció Alcaraz. “Intentaré hacer las mismas cosas que hice bien el año pasado e intentaré ser mejor”.
Como el año pasado, su rival por el título será Novak Djokovic, quien avanzó con un triunfo 6-4 7-6 (2), 6-4 ante Lorenzo Musetti (25) en la otra semifinal. Djokovic ganó 15 de 16 puntos en la red en el primer set y terminó con 43 de 56 en el partido.
Será la primera vez que dos hombres se enfrentan en finales seguidas en Wimbledon desde que Djokovic venció a Roger Federer en el 2014 y 2015.
Djokovic, quien no ha disputado ninguna final esta campaña y necesitó de una operación para reparar un desgarro de menisco en la rodilla derecha en junio, busca su octavo campeonato en el All England Club para empatar la marca de Federer —y quedar a uno del récord general de Martina Navratilova. Además el serbio de 37 años busca incrementar su total a 25 títulos de Grand Slam y seguir ampliando su récord.
“Sé lo que tengo que hacer”, aseguró Alcaraz. “Estoy seguro que él sabe lo que tiene que hacer para vencerme”.
Al final de la semifinal de Djokovic y al dejar escapar tres puntos de partido, los aficionados, que querían que el partido se extendiera, comenzaron a alentar a su rival gritando “¡Lo-ren-zo!”. Uno gritó durante un punto y que molestó a Nole, quien se burló limpiándose las lágrimas falsas después de que Musetti no logró convertir una oportunidad de quiebre en el último game.
El segundo sembrado del torneo eventualmente logró escapar para avanzar a su décima final en Wimbledon y 37ma en un major.
“No quiero detenerme aquí”, indicó Djokovic. “Esperemos que ponga mis manos en el trofeo el domingo”.
Tras un mediocre primer set, Alcaraz volvió a mostrar su fuerza energética y que aman los aficionados que se convirtió en el primer adolescente en alcanzar el número uno del mundo y es el tenista más joven ganar un major en las tres superficies: césped, arcilla y cancha dura.
Ahora el español está a un triunfo de unirse a Boris Becker y Bjorn Borg como los únicos hombres en la era abierta, que inició en 1968, con múltiples títulos en el All England Club antes de cumplir 22 años.
Alcaraz también ganó el U.S. Open en el 2022 y el Abierto de Francia el mes pasado. Su marca en finales de un major es de 3-0.