Ciudad de México.- México emergió con su segunda medalla, también de bronce, en los Juegos Olímpicos de Tokio, gracias a los clavados de Alejandra Orozco y Gaby Agúndez.

Las mexicanas llegaron a la quinta ronda en el cuarto lugar, con la esperanza de medalla, incluso de plata, pero luego de un clavado de ochos, parecía que se quedaban fuera del podio.

Puesto que las estadunidenses, antes de ellas, aseguraron la plata y el turno fue para las japonesas, quienes necesitaban solo promediar 7.3, algo que parecía sencillo, pero les falló la coordinación y colgaron la presea para las mexicanas.


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