El huracán provocado tras el anuncio de la Superliga europea sigue dando coletazos. Este martes, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se ha manifestado rotundamente en contra de esta nueva competición y ha afirmado que “no hay la menor duda de que la FIFA desaprueba enérgicamente” este proyecto.
Infantino, durante la conferencia inaugural del congreso anual de la UEFA, ha lanzado una advertencia a los doce clubs que anunciaron la ruptura y asegura que “deberán asumir las consecuencias”. “O estás dentro o estás fuera. No puedes estar mitad dentro y mitad fuera”, ha asegurado, insinuando la posible exclusión de estos clubs de todas las competiciones nacionales e internacionales.
El presidente de la FIFA se ha referido a la Superliga como “un club cerrado” y “disidente de las instituciones existentes”. "Los ascensos y los descensos son un modelo que se ha coronado de éxito", ha explicado el líder, oponiéndose a este sistema de liga casi cerrada, donde los clubes fundadores tendrían su plaza garantizada cada temporada, en lugar de tener que clasificarse a través de los campeonatos nacionales.
También ha destacado que la UEFA y la FIFA "son organizaciones democráticas, abiertas", en las que "todo el mundo puede hablar, hacer propuestas que se pueden tener en cuenta pero siempre con respeto a las instituciones, las ligas, las asociaciones, a la historia y la pasión de mucha gente de todo el mundo".
"El fútbol es esperanza y nuestra responsabilidad es hacer realidad la esperanza, pero siempre con respeto, y actuar con responsabilidad, solidaridad y en el interés del fútbol nacional, europeo y global", ha insitido.
El discurso de Infantino en el congreso de la UEFA fue especialmente esperado por el mundo del fútbol europeo, que necesitará que la FIFA implemente las represalias que pretende infligir a los clubes secesionistas, como la que se discutió legalmente, de prohibir a sus jugadores las competiciones internacionales con sus selecciones.
