Madrid.- Vinicius Júnior se soltó llorando este lunes al hablar sobre los insultos racistas a los que ha sido objeto en España y dijo que está perdiendo el deseo de seguir jugando debido a lo que ha tenido que pasar.

Vinicius habló francamente sobre sus problemas para combatir el racismo en la víspera del duelo amistosos denominado “Una misma piel” entre España y Brasil, y que se llevará a cabo el martes en el Estadio Santiago Bernabeu y que busca crear conciencia sobre el racismo casi un año después de qu el jugador brasileño fue insultado en un duelo de liga en Valencia.

“Es algo muy triste por lo que he tenido que pasar”, admitió el jugador. “Es difícil. He estado peleando contra esto por mucho tiempo. Es agotador por que te sientes solo. He presentado muchas quejas oficiales, pero nadie ha sido castigado”.

El duelo entre España y Brasil se llevará a cabo días después de que iniciara una nueva oleada de insultos racistas en contra de Vinicius en España.

“Cada vez pierdo más mi deseo de jugar”, reconoció. “Pero sigo peleando”.

El jugador de 23 años tuvo que recomponerse en varias ocasiones tras soltarse a llorar en la conferencia de prensa con la selección de Brasil en el centro de entrenamiento del Real Madrid.

“Lo siento”, dijo. “Sólo quiero seguir jugando. Sólo quiero seguir haciendo todo lo que pueda para mi club y por mi familia”

Vinicius reconoció que hubiera sido más fácil dejar de pelear, pero comentó que “lo eligieron para defender esta causa importantísima”.

También dijo que no ha considerado dejar a la liga española debido a los insultos y aseguró que “esto le daría a los racistas lo que realmente quieren”.

“Me quedaré jugando para el mejor club del mundo y anotando goles y ganando títulos”, aclaró. “Y la gente tendrá que seguir viendo mi cara por mucho tiempo”.

Vinicius comentó que se ha sentido apoyado por otros jugadores de la liga y no considera a España un país racista, pero cree que “hay muchos racistas en España y muchos asistentes a los estadios”.

“Necesita haber un cambio”, dijo. “Quizá la gente no sabe lo que es el racismo. Tengo 23 años y tengo que enseñarle a mucha gente sobre el racismo y cómo me afecta a mí y a mi familia en casa”.

Vinicius reconoció que en algunos momentos necesita mejorar su actitud en la cancha pero que espera que “hablara menos sobre lo que hace mal” y más sobre los insultos en su contra.

Vinicius, quien pidió ayuda a la FIFA, UEFA y otras instituciones en esta batalla, dijo que ha estado estudiando mucho sobre el racismo y cree estar mejor preparado para hablar sobre el tema.

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