Néstor Araujo estuvo cerca de dejar con un hombre menos al Celta de Vigo en el partido ante el Villarreal, al ver la tarjeta roja, la cual transformó el VAR en amarilla.
Al minuto 41, el mexicano cometió una falta con los pies por delante y la pierna levantada. De primera instancia, lucía como una entrada muy fuerte y violenta. Sin embargo, el árbitro Medié Jiménez acudió al monitor para revisarla y cambiar su decisión.
Se acercó al defensa y le anuló la tarjeta que lo mandaba a los vestidores, con el marcador 2-1 a favor del Celta, para simplemente amonestarlo y que volviera al terreno de juego.
En 100 compromisos jugados con la playera celeste, el central mexicano ha mandado el esférico al fondo de la red en cuatro ocasiones y ha dado tres pases para gol.
El cuadro celeste derrotó 4-2 al Villareal y aún sueña con competiciones europeas.
