Nuestros pies reciben todo el peso de nuestro cuerpo y por lo tanto son el soporte más importante. Claramente, cuando presentan una deformidad, incluso cuando hay un poco de dolor, nos volvemos lentos y cumplir con nuestras obligaciones ya no es tan fácil.
Aunque, al nacer difícilmente se puede prevenir la forma en la que crecerán nuestros pies, sí es posible que en el futuro tengan solución.
De acuerdo con Carlos Reynoso Mendoza, médico cirujano con especialidad en ortopedia de pie y tobillo, existen dos tipos de pie plano: el pie plano, flexible, que es el congénito y que generalmente no representa un problema para el paciente y el rígido, que si no se trata a tiempo se genera un desgate y en la vida adulta se vuelve un pie doloroso.
¿Sirven los zapatos ortopédicos y las mangueras en las piernas?
Anteriormente era común ver a menores con zapatos ortopédicos de suelas duras o con un par de mangueras a los costados de sus piernas, esto como un tratamiento para los pies planos, y aunque era el único tratamiento que se conocía, el doctor asegura que en realidad no tenían ningún beneficio.
Tratamiento
El experto asegura que la opción más viable hasta ahora son los ejercicios y el uso de plantillas para guiar el crecimiento de los pies.
En el caso de niños con pies que están guiados hacia afuera o hacia adentro, son recomendables algunos ejercicios para mejorar su postura, que pueden ser incluso juegos como brincar la cuerda o caminar de puntas para fortalecer sus piernas y pies.
El conocido "pie de charro" en niños, es más bien pie equinovaro, también es tratable siempre y cuando sea atendido a tiempo, aunque también depende de la gravedad, para determinar si es necesaria una cirugía o ejercicios.
