Hablar sobre enfermedades que se contraen por mantener relaciones sexuales sin protección es vergonzoso para muchas personas, porque se considera sucio, muy contagioso y al rededor de ellas existe bastante desinformación.
El Virus del Papiloma Humano (VPH), de acuerdo con el médico cirujano ginecobstetra, Juan Pablo González Mendoza, "es un virus que causa daño en el epitelio o tejido del cuello uterino y se divide en varios tipos".
Explica que se divide en más de 200 cerotipos, en los que se clasifican algunos de alto riesgo que causan lesiones premalignas que son tratatables y detectables a tiempo para no llegar a un cáncer cervicouterino, aunque también hay otros con lesiones menos catastróficas y poco estéticas como las verrugas genitales.
Agrega que aunque la realización del papanicolau en mujeres es la mejor forma de detectarlo, hay ocasiones en las que puede dar un falso negativo, por lo que es necesaria una colposcopía para complementar y hacer más eficiente el tamizaje de las pacientes y hacer un diagnóstico de una lesión del virus.
El daño se genera sobre todo en el cuello de la matriz, y hasta el 80 por ciento de la población, de acuerdo con el médico, tiene un cerotipo del virus y el 60 por ciento desarrollan verrugas o lesiones.
Vacuna
La mejor forma de evitar que se convierta en un padecimiento grave es recibiendo una vacuna. En México, el sector de salud se encarga de administrar una aplicación en niñas de 9 años y a los dos meses un refuerzo.
Protege hasta cierto porcentaje de la enfermedad, pero depende de los refuerzos que se apliquen.
El experto señala que el biológico, tiene ciertas características que se identifican por número y luego se identifica cuáles son los que tienen mayor riesgo de convertirse en cáncer. De esta forma fue posible desarrollar vacunas que protegen contra la aparición de verrugas genitales.
Finalmente, advierte que aunque el virus ataque principalmente a las mujeres, esto no quiere decir que los hombres no puedan desarrollarlo.
