El calor en esta frontera trae ciertos beneficios para las plantas, como su floración y la germinación de algunas, sin embargo, con la llegada del verano también arriban consigo altas temperaturas y condiciones climáticas desafiantes que pueden afectar la salud y el bienestar de tus plantas.
Es crucial tomar medidas para protegerlas y garantizar que prosperen durante los días más calurosos. Aquí hay algunos consejos para cuidar tus plantas durante el verano.
Riego regular
Aumenta la frecuencia de riego para compensar la evaporación más rápida del agua debido al calor. Asegúrate de regar profundamente para alcanzar las raíces de las plantas y evitar el riego superficial que puede provocar estrés hídrico y el desperdicio de agua.
Hay que tomar en cuenta que el riego de plantas en esta frontera está regulado, por lo que hay días asignados para hacerlo y no ser acreedor a una multa. De acuerdo con la JMAS, los lunes, miércoles y viernes deberán efectuar el riego los habitantes de las casas que el número termine en par. Por otro lado, os martes, jueves y sábados deberán efectuar los que el número de su casa termine en números nones. Los domingos no se riega.
Cuando lo hagas, procura regar temprano en la mañana o tarde en la tarde para minimizar la pérdida de agua por evaporación y reducir el riesgo de quemaduras solares en las hojas.
Mulching
Aplica una capa de mantillo orgánico (conocido como mulch) alrededor de tus plantas para ayudar a retener la humedad en el suelo, reducir la evaporación y mantener las raíces frescas.
El mantillo también ayuda a controlar las malas hierbas y mejora la estructura del suelo, promoviendo un crecimiento saludable de las plantas.
El mulch lo puede adquirir en tiendas, pero también lo puedes construir a partir de ramas y hojas secas.
Protección del sol
Proporciona sombra parcial a tus plantas más sensibles al calor colocando toldos, sombrillas o estructuras de tela sobre ellas durante las horas más calurosas del día, la mallasombra también es una buena idea.
Considera trasladar las macetas o contenedores a áreas con sombra si las condiciones de sol directo son demasiado intensas.
Aireación del suelo
Airea el suelo alrededor de tus plantas suavemente con un rastrillo o una horquilla para mejorar la circulación de aire y facilitar la absorción de agua y nutrientes por parte de las raíces.
Evita pisar el suelo excesivamente para no compactarlo, lo que puede dificultar la penetración del agua y el flujo de aire.
También puedes usar sustratos como la fibra de coco para retener humedad o la perlita para permitir la aireación y que la tierra no se compacte.
Protección contra plagas
Inspecciona regularmente tus plantas en busca de signos de plagas y enfermedades, que tienden a proliferar en condiciones cálidas y húmedas.
Utiliza métodos de control integrado de plagas, como la eliminación manual, el uso de insecticidas naturales o el fomento de insectos beneficiosos para combatir las plagas de manera efectiva y segura.
También puedes usar otros medios, como las trampas cromáticas para insectos, aunque esta a veces puede tener efectos negativos, ya que podría atrapar a los polinizadores, como las abejas.
Elección de plantas
Considera cultivar plantas que sean nativas de climas cálidos y resistentes a la sequía, ya que estas tienen una mayor capacidad para soportar condiciones extremas de calor. Si por otro lado, tienes un huerto en casa, procura siempre tomar en cuenta aquellas hortalizas que sean más tolerantes a las altas temperaturas, como las sandías, las calabazas o los tomates, aunque estos últimos no toleran la luz directa.
Al elegir nuevas plantas para tu jardín, busca variedades específicas adaptadas a tu zona de cultivo y a las condiciones climáticas locales.
Con estos cuidados básicos, puedes proteger tus plantas del estrés por calor y ayudarlas a mantener su salud y vitalidad durante los días más calurosos del verano. Recuerda prestar atención a las necesidades específicas de cada planta y ajustar tus prácticas de cuidado en consecuencia para garantizar su bienestar a largo plazo.