Ciudad Juárez.– Con la llegada de la primavera, el aire se llena de flores, colores, polen y en Juárez, el polvo. Para muchas personas, esta estación se convierte en una verdadera pesadilla debido a las alergias estacionales, conocidas también como rinitis alérgica o fiebre del heno. Picazón en los ojos, estornudos constantes y congestión nasal son algunos de los síntomas más comunes. Sin embargo, existen formas de minimizar su impacto.
“La primavera es una época en la que aumentan significativamente los niveles de polen en el ambiente, lo que activa las reacciones alérgicas en personas susceptibles”, explica la doctora Ana Suárez, alergóloga del Hospital Central. “Los pólenes de árboles, pastos y malezas son los principales responsables”.
Medidas preventivas clave
Para evitar que las alergias primaverales arruinen la temporada, los especialistas recomiendan una serie de cuidados prácticos:
- Evitar la exposición en horarios críticos: Los niveles de polen suelen ser más altos por la mañana (entre las 5:00 y las 10:00) y al atardecer. En lo posible, se aconseja permanecer en interiores durante esas horas.
- Ventilar con precaución: Es preferible ventilar la casa temprano y por corto tiempo. Usar filtros antipolen en el aire acondicionado puede ser una buena alternativa.
- Ducha y cambio de ropa: Al volver del exterior, se recomienda ducharse y cambiarse de ropa para eliminar los alérgenos que se adhieren a la piel y tejidos.
- Usar lentes de sol: Ayudan a proteger los ojos del contacto con el polen suspendido en el aire.
- Consultar al especialista: El tratamiento con antihistamínicos o vacunas antialérgicas debe ser siempre indicado por un profesional.
Tecnología a favor de la prevención
Hoy existen aplicaciones móviles que informan sobre los niveles de polen en tiempo real, lo que permite planificar mejor las actividades al aire libre. “El monitoreo ambiental es una herramienta valiosa para quienes sufren alergias”, señala Suárez.
La Organización Mundial de la Salud estima que cerca del 20 por ciento de la población mundial sufre algún tipo de alergia respiratoria. Los cambios climáticos y el aumento de la contaminación podrían agravar esta tendencia en los próximos años.
Mientras tanto, la clave está en la prevención y en la consulta médica oportuna. Con los cuidados adecuados, es posible disfrutar de la primavera sin renunciar a la calidad de vida.
