Wellington.- Horas antes de la llegada del rey Carlos III a Australia la semana pasada, el legislador Patrick Gorman publicó en las redes sociales un mensaje en el que ofrecía retratos impresos gratuitos de la realeza británica para cualquier elector que visitara su oficina en Perth para reclamar uno.
Gorman, ministro adjunto del gobierno federal de Australia, dijo a The Associated Press que “varios” electores ansiosos buscaban uno.
Las fotografías del rey Carlos están disponibles bajo una política gubernamental poco conocida que dice que todo australiano puede solicitar y recibir un retrato de su monarca.
Es inusual en una nación donde los líderes son cada vez más ambivalentes respecto a la realeza británica como jefes de estado de Australia.
En otros países, las instituciones británicas pueden solicitar retratos del rey Carlos, pero los particulares normalmente no pueden hacerlo. En Nueva Zelanda, los retratos gratuitos solo están disponibles para descarga digital. Los canadienses pueden recibir una copia impresa de una organización monárquica si pagan el franqueo.
Pero los australianos pueden visitar la oficina de su representante federal y solicitar uno.
La demanda de retratos de la reina Isabel II se disparó tras su muerte en 2022 .
Documentos del gobierno australiano de casi un año después, publicados por el Departamento del Primer Ministro y el Gabinete, muestran que los funcionarios todavía estaban esperando que el Palacio de Buckingham proporcionara un retrato oficial del Rey Carlos.
Ese retrato fue entregado a Australia en julio de este año y desde entonces se han distribuido más de 17 mil copias entre los legisladores, según informó el Departamento de Finanzas a la AP.
No estaban disponibles las cifras de cuántas habían sido solicitadas por el público.
Los legisladores, a veces exasperados, pueden recibir docenas de solicitudes cada vez que se publica el programa.
Tim Watts, ahora ministro asociado de Asuntos Exteriores, escribió en las redes sociales en 2018 que cumplir con las solicitudes de retratos era “cómodamente la parte más tonta de mi trabajo”.
Pero si bien quienes buscan las imágenes pueden a veces, como señaló Watts, tener la “irónicamente en la mejilla”, Gorman dijo que también había un interés legítimo.
Dijo que había suministrado 85 retratos del Rey Carlos desde que estuvieron disponibles, y dijo que sus colegas en el parlamento le dijeron que también habían tenido un "gran interés".
