Satisfacer la necesidad de placer provoca en nuestro cuerpo bienestar, relajación y buen humor, aunque no siempre es posible hacer caso a las necesidades que tenemos, lo que nos irrita y nos pone de mal humor.
Las relaciones sexuales coitales o el simple afecto, son tan necesarios como comer, domir y tomar agua, sin embargo, expresar la necesidad o el deseo de tenerlas puede generar pena, incomodidad o miedo a ser juzgados.
De acuerdo con la psicoterapeuta Gabriela Saucedo, dejar de tener relaciones sexuales cuando de verdad se desea, tiene implicaciones psicológicas, pero también físicas que varían en cada persona y también el tiempo en el que aparecen.
¿Por qué se practica la abstinencia?
La experta explica que puede ser por exceso de trabajo, temor a las consecuencias, es decir a un embarazo o enfermedad de transmisión sexual, creencias religiosas, que la pareja esté en otra ciudad, el aislamiento por pandemia, por las críticas de las demás personas y culpabilidad.
Consecuencias
- Aumento de estrés y ansiedad
- Disminución del autoestima
- Disminución del deseo
- Disminución del sistema inmunológico
- Menos producción de neuronas
- Menos capacidad de memoria y retención
- Debilitamiento del vínculo en la pareja
- En hombres hay riesgo en la disminusión de la posibilidad de orgamos y disfunsión eréctil
- En mujeres hay pérdida de tono y atrofia o resequedad vaginal e incontinencia.
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Agrega que hay personas cuya orientación sexual no les permite relacionarse de tal forma, es decir que pocas veces o nunca mantienen relaciones coitales, sin embargo, sí necesitan sentir afecto, cariño, amor y la amistad de otras personas.
La experta agrega que es imposible vivir sin el contacto con otras personas, porque nuestro cuerpo y mente necesitan del vínculo con los demás para su bienestar.
Finalmente, señala que, como explicamos al principio, el mal humor en alguien puede dejar ver que tal vez esa parte de su vida está fallando.
Es importante que te des el tiempo de sentir placer, ya sea por tu propia cuenta o con otra persona y que te permitas tener un momento íntimo, hablando con alguien especial, disfrutar de su compañía, compartir secretos, decir y escuchar halagos o simplemente observarse en silencio.
