Lunares en la piel, ¿cuándo hay que preocuparse?
Foto: Pixabay

Los lunares son un rasgo muy característico para algunas personas, los hay de muchos tamaños y formas curiosas, por lo que forman parte de la identidad de muchos, aunque en la mayoría de la población estas formaciones en la piel son normales y no representan algún peligro para la salud, en ocasiones hay de otro tipo que pueden ser un indicador de melanomas, un tipo de cáncer de piel de rápido avance y muy agresivo que puede poner el riego la vida.

Los lunares, contaron dermatólogos del Hospital Houston Methodist, se forman cuando las células de la piel llamadas melanocitos crecen en grupos. Estos producen un pigmento natural en la piel, con un tono y forma específica.

Ming Jih, especialista en la piel en el hospital Houston Methodist, explicó que los lunares en su mayoría son inofensivos, pero cuando se trata de un melanoma hay que poner especial atención para acudir a un especialista. Estos melanomas regularmente crecen muy lentamente a través de los años, pero cuando ocurren cambios son muy bien perceptibles por el ojo humano, por lo que la experta indicó cuándo hay que tener cuidado.

La dermatóloga aseguró que un lunar siempre debe ser estable, es decir, tener un color regular (café, café oscuro o negro), uniforme y a veces ovalado. Por lo que cualquier cambio de tamaño, color o aspecto es un indicador de que algo anda mal.

"Para determinar si un lunar es preocupante no debe cambiar su forma y hay que poner atención en la asimetría, borde, color, diámetro y si ha evolucionado con el tiempo".

De confirmarse algún cambio con estas manchas en la piel, la experta recomendó siempre acudir con un dermatólogo, quien hará una inspección profesional para confirmar o descartar algún problema.

Una buena manera de protegerse contra estos lunares irregulares es usar bloqueador solar, evitar la exposición agresiva a los rayos UV, fuentes de luz artificial o camas de bronceado, ya que esto incrementa el riego de formación. Ming también apuntó que las personas de piel blanca, así como por genética, son más propensas a desarrollar lunares.

Con información de Notipress

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