En el marco del Día Mundial del Corazón, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recuerda a los ciudadanos que el corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo, por lo que hay que cuidarlo para mantenerlo sano.
Brenda Ramírez Vega, coordinadora de Salud Pública del IMSS comentó que el corazón es el órgano principal del sistema circulatorio; se encuentra en el centro del pecho con un ligero incremento de masa muscular del lado izquierdo y su función es bombear la sangre a todo el cuerpo.
Cuidarlo con hábitos diarios se convierte en algo fundamental: dieta equilibrada -rica en frutas y verduras, baja en grasas saturadas y cuyo aporte calórico sea proporcional al gasto de energía que realiza la persona- junto al ejercicio físico, es una de las mejores armas para protegerlo y prevenir enfermedades.
Algunos de los padecimientos que se pueden presentar en el corazón son cardiopatía isquémica; enfermedades cardiacas congénitas, del endocardio, del miocardio, del pericardio; valvulopatías y afecciones del sistema de conducción eléctrico del corazón.
Para evitar en lo posible estas enfermedades, la doctora Ramírez Vega recomendó estas sencillas acciones:
- La proteína es indispensable en la dieta: carne, huevo, pescado.
- Incluir fibra –legumbres, verduras y cereales integrales– en la dieta diaria, ya que contribuye a disminuir la absorción de colesterol y grasas malas.
- Consumir azúcares o hidratos de carbono de absorción rápida en cantidades pequeñas, puesto que en exceso tienen la capacidad de transformarse en grasa en el hígado.
- Evitar las grasas saturadas de los productos horneados, manteca y grasas hidrogenadas. No todas las grasas afectan por igual a la salud cardiovascular; las mono y poliinsaturadas, como de los frutos secos, resultan benéficas; también las que se encuentran en el aceite de oliva, aceitunas, aguacate, nueces, cacahuates y pistachos, son buenas para la salud.
- Contar las calorías que se consumen para evitar sobrepeso, sobre todo si no se practica ejercicio físico. Reducir el número de tortillas, pan y bebidas azucaradas, y aumentar la cantidad de verduras, ya que la obesidad se asocia con el incremento de riesgo cardiovascular.
- Disminuir al mínimo el consumo de sal para mantener un buen nivel de presión arterial.
- No fumar y reducir la ingesta de alcohol evitará un mayor daño al cerebro y al corazón.
La doctora Ramírez Vega recordó a la derechohabiencia que el Instituto cuenta con los módulos PrevenIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), a donde pueden acudir para revisar sus niveles de colesterol y azúcar, entre otros, y recibir orientación sobre cómo llevar una alimentación balanceada.
Cómo se previene el riesgo de sufrir un infarto al corazón
El coordinador de Prevención y Atención a la Salud, doctor Adrián Rodríguez Pacheco, informó que es de vital importancia identificar los síntomas que se presentan cuando ocurre un infarto, los cuales son, principalmente:
- En algunos casos perdida del conocimiento.
- Sudor frío.
- Mareos y náuseas.
- Debilidad o fatiga.
- Dolor u hormiguero en los brazos (más en el izquierdo).
- Dificultad para respirar.
- Dolor del tórax.
- Presión o dolor en el centro del pecho, en la mandíbula, hombro, espalda y estómago.
Rodríguez Pacheco señaló que identificar esas manifestaciones, permite al afectado o a algún acompañante pedir ayuda a los cuerpos de emergencia y auxiliar al paciente para que llegue a un hospital y reciba la atención médica requerida.
Resaltó que mientras la ayuda especializada llega, el paciente y su acompañante deben mantener la calma, despojarle de prendas o artículos que le aprieten o impidan la circulación sanguínea, así como recibir aire fresco.
Es importante la prevención con la identificación oportuna de factores de riesgo como la obesidad, hipertensión, diabetes y niveles altos de colesterol, por lo que se les invita a realizar las acciones preventivas en los módulos PrevenIMSS en las Unidades de Medicina Familiar.
