Diarrea, dolor y gases: el estrés puede afectar tu sistema digestivo
Foto: Pixabay

El estrés no solo afecta la salud mental, sino también el funcionamiento adecuado del sistema digestivo al alterar significativamente la composición de la microbiota intestinal, esto de acuerdo con estudios de la farmacéutica Shcwabe, quienes han encontrado una conexión directa entre el intestino y el cerebro, con efectos diversos entre ambos.

El laboratorio europeo explica que el estrés debilita la barrera natural de protección del intestino, con lo que se permite la entrada de bacterias dañinas hacia el sistema digestivo. Este estado también altera significativamente la microbiota intestinal, que son las bacterias "buenas" que viven en nuestro intestino, lo que provoca molestos síntomas como inflamación, dolor, gases e incluso diarrea.

La Sociedad Canadiense de Investigación Intestinal sostiene que los eventos que provocan altos niveles de estrés también están asociados con el empeoramiento de los síntomas de infecciones digestivas, lo que se traduce en molestias aún más recurrentes y prolongadas. Entre las enfermedades que han encontrado relacionadas con el estrés están el síndrome del intestino irritable, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la úlcera péptica, por mencionar algunas de las más importantes.

Un apoyo a nuestro sistema digestivo

Lo ideal para evitar estos padecimientos es evitar los periodos alto estrés, sin embargo, muchas veces es una tarea difícil ante el estilo de vida que muchos llevan y que conjuntan en poco tiempo actividades de trabajo y familia. No obstante, hay algunos recursos de apoyo que reducen los síntomas causados, como los probióticos.

Institutos Nacionales de Salud en Estados Unidos detallan que los probióticos con microorganismos vivos que, con el fin de obtener beneficios para la salud, se consumen o aplican en el cuerpo, con el fin de recuperar el microbioma de la flora intestinal. Hay algunos productos naturales como el yogur, alimentos fermentados de la leche o incluso suplementos que pueden ayudar a recuperar estos niveles de bacterias.

Según NIH, muchos de los microorganismos presentes en los probióticos son iguales o muy similares a los que habitan naturalmente en el cuerpo humano y ayudan a descomponer ciertos alimentos, por lo que son importantes para la salud.

Otras recomendaciones son mantener una respiración lenta para bajar los niveles de estrés, cuidar el diálogo interno para evitar la ansiedad y controlar los pasatiempos o actividades negativas que puedan exponernos a estas situaciones que nos sacan de control. Por supuesto, esto sin descuidar la alimentación balanceada, el ejercicio y darse siempre un tiempo libre para sí mismo.

Con información de Notipress

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