
Ciudad Juárez.– Los juanetes son comúnmente asociados con una protuberancia en la base del dedo gordo del pie, pero existe otra forma menos conocida: el juanete de sastre. También llamado bunionette, este problema afecta la parte externa del pie, justo en la base del quinto dedo (el meñique), y puede llegar a ser igual de doloroso que su versión más común.
El juanete de sastre es una deformidad ósea que ocurre cuando el quinto metatarsiano —el hueso que se conecta con el dedo meñique del pie— se ensancha o se desvia hacia afuera, haciendo que el dedo se desplace hacia adentro. Esto genera una protuberancia en el lateral del pie que puede inflamarse, enrojecerse y doler, sobre todo al usar zapatos ajustados.
El nombre proviene de la Edad Media, cuando los sastres trabajaban sentados con las piernas cruzadas, lo que se creía contribuía a esta deformidad.

¿Cuáles son las causas?
Al igual que los juanetes tradicionales, el juanete de sastre puede deberse a múltiples factores:
- Uso prolongado de calzado estrecho o de punta angosta.
- Predisposición genética.
- Alteraciones biomecánicas del pie (como pie plano o arco excesivo).
- Actividades que generan presión constante sobre el borde externo del pie.
¿Cómo se puede corregir?
El tratamiento depende de la severidad del juanete y de los síntomas que presenta el paciente. Aquí algunas opciones:
Tratamientos no quirúrgicos:
- Calzado adecuado: Usar zapatos anchos, con buena amortiguación y sin costuras en la zona del juanete puede reducir el dolor.
- Plantillas ortopédicas: Ayudan a corregir la pisada y disminuir la presión sobre la zona afectada.
- Protecciones de gel o almohadillas: Evitan el roce y alivian la presión.
- Medicamentos antiinflamatorios: Para reducir el dolor y la hinchazón.
- Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Ayudan a mejorar la alineación del pie y mantener la movilidad.

Tratamiento quirúrgico:
Cuando el dolor es persistente y las medidas conservadoras no funcionan, se puede considerar una cirugía. El procedimiento consiste en realinear el hueso metatarsiano y corregir la deformidad. La recuperación suele durar varias semanas, dependiendo de la técnica utilizada.
Aunque puede parecer una molestia menor, el juanete de sastre puede afectar significativamente la calidad de vida. Consultar con un especialista en ortopedia o podología ante los primeros síntomas es clave para evitar que la condición empeore. La prevención, a través del uso de calzado adecuado y atención temprana, sigue siendo la mejor estrategia para mantener los pies sanos.