
Ciudad Juárez.– El atún enlatado es un alimento básico en muchas cocinas del mundo por su practicidad, versatilidad y valor nutricional. Sin embargo, una duda común que surge al comprar este producto es: ¿es mejor el atún en agua o el atún en aceite? La elección no es trivial, ya que ambos tipos tienen ventajas y desventajas según los objetivos nutricionales, gustos personales y usos culinarios.
Atún en agua: la opción más ligera
El atún en agua es frecuentemente elegido por quienes buscan una opción baja en calorías y grasas. Al estar conservado en agua, este tipo de atún mantiene su sabor natural y presenta un perfil nutricional más ligero.
Ventajas:
- Menor contenido calórico: Ideal para personas en dietas hipocalóricas o de pérdida de peso.
- Menos grasa: Contiene menos lípidos que el atún en aceite.
- Sabor más neutro: Lo que lo hace más versátil para distintas preparaciones.
Desventajas:
- Menor sabor y textura: Puede resultar más seco y menos sabroso.
- Menor aporte de ácidos grasos saludables: A menos que se trate de atún en agua con origen garantizado, podría tener menos omega-3.
Atún en aceite: más sabor, más energía
Por otro lado, el atún en aceite, ya sea de girasol o de oliva, suele ser más apetecible al paladar debido a su textura más jugosa y su sabor más intenso. Es comúnmente usado en recetas tradicionales, como ensaladas, empanadas o bocadillos.
Ventajas:
- Mejor sabor y textura: El aceite ayuda a mantener la jugosidad del pescado.
- Aporte de grasas saludables: Especialmente si se conserva en aceite de oliva.
- Más saciante: Gracias a su mayor contenido energético.
Desventajas:
- Mayor cantidad de calorías y grasas: Lo cual puede ser un inconveniente para quienes cuidan su peso.
- Posible exceso de sodio o aditivos: Dependiendo de la marca.
La respuesta depende de tus necesidades y preferencias. Si estás buscando una opción baja en grasa y calorías, el atún en agua es el indicado. Si prefieres un alimento más sabroso y te interesa el aporte energético, el atún en aceite puede ser tu mejor aliado, especialmente si se trata de aceite de oliva.
Una recomendación importante es revisar siempre la etiqueta nutricional y optar por productos que indiquen claramente el tipo de aceite y el porcentaje de omega-3.
Tanto el atún en agua como el atún en aceite pueden formar parte de una dieta equilibrada. La clave está en saber cuál se ajusta mejor a tu estilo de vida y objetivos nutricionales.