Científicos registran en primer caso de un oso polar víctima de gripe aviar
Foto: Pixabay | Ilustrativa

Científicos investigan las posibles consecuencias que puede tener para la salud humana luego de que en el norte de Alaska, en la comunidad de Utqiagvik econtraron en cadáver de un oso polar afectado por el virus de la gripe aviar que circula entre las poblaciones de animales en todo el mundo.

La División de Salud Ambiental de Alaska confirmó que las muestras de tejido recogidas de un oso polar (Ursus maritimus) en septiembre mostraban la presencia de la cepa EA H5N1 del virus de la gripe aviar.

"Este es el primer caso de gripe aviar documentado en un oso polar en cualquier parte" del planeta, dijo el veterinario estatal Bob Gerlach al diario Alaska Beacon.

Gerlach añadió que los osos polares, una especie en peligro de extinción, comen normalmente las focas que apresan en el mar, pero es probable que ese oso haya ingerido restos de aves muertas.

"Si un ave muere por esta enfermedad y especialmente si los restos se mantienen en un ambiente frío, el virus puede mantenerse por un tiempo en ese ambiente", agregó el funcionario.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la gripe aviar es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves y que es causada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.

El virus ha afectado a varias especies de mamíferos, como zorros, nutrias, visones, leones marinos y focas. Algunas cepas de la gripe aviar altamente patógenas tienen la capacidad de infectar a los seres humanos, lo cual representa una amenaza para la salud pública.

"Dado que los virus de la gripe son muy adaptables, la vigilancia continua de la cepa H5N1 sigue siendo de vital importancia. Esto nos preparará en caso de que surja una nueva variante que se adapte a huéspedes mamíferos, incluidos potencialmente los humanos", dijo Alastair Ward, profesor de Biodiversidad y Gestión de Ecosistemas de la Universidad de Leeds.

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