Ciudad Juárez.– Con la llegada de la temporada de calor, las altas temperaturas no solo afectan a las personas, también pueden poner en riesgo el buen funcionamiento de los vehículos. El calor extremo acelera el desgaste de diversos componentes del auto y, si no se toman precauciones, puede generar fallas costosas o incluso peligrosas.
Revisa el sistema de enfriamiento
El sistema de enfriamiento es el primero que debe ser revisado. Asegúrate de que el radiador, el ventilador y el termostato funcionen correctamente. Verifica el nivel del líquido refrigerante (anticongelante) y que no haya fugas. Un motor recalentado puede sufrir daños irreversibles.
No olvides el aceite
El calor hace que el aceite pierda viscosidad más rápido, por lo que es crucial revisar el nivel y estado del lubricante del motor. Un cambio de aceite a tiempo puede marcar la diferencia entre un auto saludable y uno rumbo al taller.
Presión y estado de las llantas
El aire caliente puede hacer que la presión de las llantas aumente, lo que provoca desgaste irregular o incluso reventones. Revisa la presión semanalmente y asegúrate de que coincida con las especificaciones del fabricante. Además, inspecciona el estado general del neumático: en el asfalto caliente, una llanta desgastada puede ser un peligro.
Cuida la batería
Aunque solemos pensar que el frío es el enemigo de la batería, el calor también la afecta. Las altas temperaturas pueden evaporar los líquidos internos y reducir su vida útil. Verifica que los bornes estén limpios y sin corrosión, y realiza pruebas periódicas si tu batería ya tiene más de dos años.
Protege el interior del vehículo
El sol directo sobre el auto puede dañar el tablero, los asientos y otros materiales del interior. Usa parasoles, cubiertas o, si es posible, estaciona en la sombra. También se recomienda aplicar protectores UV para plásticos y piel.
Aire acondicionado
Nada como un buen aire acondicionado en pleno verano. Pero para que funcione correctamente, debe mantenerse limpio y con el gas refrigerante en niveles adecuados. Si detectas que el sistema ya no enfría como antes, es hora de una revisión.
Lava tu auto
El sol y el polvo pueden deteriorar la pintura con el tiempo. Lavar y encerar el coche con frecuencia protege la carrocería y mantiene su apariencia.
El calor puede ser tan dañino para tu auto como una tormenta invernal. Anticiparse a los problemas es clave para mantener la seguridad y evitar gastos inesperados. Recuerda que un auto bien cuidado no solo dura más, sino que también te lleva con más confianza a donde quieras ir, sin importar la temperatura.
