Ciudad Juárez.– En el mundo del fitness, donde la suplementación y los métodos de entrenamiento se renuevan constantemente, un viejo conocido está ganando protagonismo entre atletas y aficionados al ejercicio: el café. Más allá de su aroma y su capacidad para espantar el sueño matutino, esta bebida ha demostrado ser un aliado eficaz antes de realizar actividad física.
Distintos estudios científicos respaldan lo que muchos ya practican: consumir café entre 30 y 60 minutos antes del ejercicio puede mejorar significativamente el rendimiento físico y mental. La clave está en la cafeína, un estimulante natural que actúa sobre el sistema nervioso central, ayudando a aumentar la concentración, reducir la percepción del esfuerzo e incluso favorecer la quema de grasa.
"La cafeína mejora la contracción muscular y retrasa la fatiga, lo que se traduce en entrenamientos más eficaces", explica la nutricionista deportiva Carolina Pérez.
Según los expertos, una dosis moderada —entre 200 y 300 miligramos de cafeína, equivalente a una taza grande de café— es suficiente para notar sus efectos sin caer en excesos.
Sin embargo, no todo es positivo. Consumir café en exceso o cerca de la noche puede provocar efectos secundarios, como nerviosismo, taquicardia o insomnio. También se desaconseja su ingesta en personas con problemas digestivos o sensibilidad a la cafeína.
A pesar de ello, para la mayoría de los individuos sanos, el café representa una opción natural, económica y efectiva para potenciar el rendimiento físico, sin necesidad de recurrir a suplementos artificiales.
Así, esta bebida centenaria se posiciona como una herramienta útil no solo en la oficina, sino también en el gimnasio. Un espresso antes de levantar pesas o correr podría ser, después de todo, el impulso que muchos necesitan para alcanzar sus metas deportivas.
