Blasfemia: Católicos indignados piden boicotear Juegos Olímpicos
Foto: X

París.- En una muestra de inclusión sin precedentes, un grupo de drag queens tomó protagonismo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, mostrando el papel vibrante e influyente de la comunidad LGBTQ+ francesa, al mismo tiempo que atrajo críticas por una representación que evocó a “La Última Cena”.

Efectuada a lo largo del río Sena, el espectacular evento de cuatro horas contó con la participación de estrellas como Celine Dion y Lady Gaga, ambas consideradas íconos “queer”. La ceremonia mezcló la cultura francesa, del pasado y de la modernidad, con un toque kitsch, culminando en una flotilla de barcazas que transportaban a miles de atletas olímpicos.

Nicky Doll, conocida por haber concursado en la 12da temporada del reality “RuPaul’s Drag Race” y por ser la presentadora de la “Drag Race France”, participó en un segmento de pasarela de moda de alto octanaje junto con Paloma, ganadora de la primera temporada de “Drag Race France”; Piche, de la tercera temporada, y con Giselle Palmer. Al principio, se colocaron junto a la pasarela, mirando fijamente a las modelos pavoneándose. Posteriormente, se sumaron, mostrando su propio estilo.

Le Filip, la ganadora de la más reciente “Drag Race France”, expresó su “sorpresa” positiva y “orgullo” por el nivel de la ceremonia y su representatividad.

“Creí que iba a ser un evento drag de cinco minutos con una representatividad queer. Quede sorprendida. Empezó con Lady Gaga, después, hubo drag queens, un rave enorme y fuego en el cielo”, dijeron. “Sentí que era como una coronación de nuevo. Estoy orgullosa de ver a mis amigos y gente queer en un escenario mundial”.

Entre sus audaces actuaciones había una escena que parecía evocar “La Última Cena”, de Leonardo da Vinci, en la que aparecían las drag queens y otros artistas en una configuración que recordaba a Jesucristo y sus apóstoles. Este segmento atrajo mucha atención — y reacciones encontradas.

“El gobierno (francés) sabe lo que está haciendo. Quieren mostrarse de la mejor manera posible. No mostraron restricciones en su expresión”, dijo Le Filip a The Associated Press.

Por otro lado, Marion Maréchal, prominente política de extrema derecha, denunció el espectáculo en redes sociales.

“A todos los cristianos del mundo que están viendo la ceremonia de París 2024 y se han sentido insultados por esta parodia drag queen de la Última Cena, sepan que no es Francia la que habla, sino una minoría de izquierda dispuesta a cualquier provocación”, posteó en X, un sentimiento que hizo eco entre los conservadores religiosos de manera internacional.

“...porque decapitar a los Habsburgo y ridiculizar los acontecimientos cristianos centrales son realmente las dos primeras cosas que te vienen a la mente cuando piensas de los #OlympicGames”, escribió en X Eduard Habsburg, embajador húngaro en el Vaticano, también haciendo referencia a una escena que representó la decapitación de María Antonieta.

Posteriormente, Thomas Jolly, director artístico de la ceremonia de inauguración, desvió la atención de las referencias a “La Última Cena” diciendo que esa no había sido su intención.

La recreación de la última cena ha causado indignación entre varios grupos religiosos, quienes piden boicotear los Juegos Olímpicos por lo que consideran una ofensa y una decadencia de los valores.

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