Los conciertos de Bad Bunny siguen dando de qué hablar, pues la alta demanda de boletos ha llevado a fans a vender autos, acampar, pedir dinero y más.

En esta ocasión, en medio del escándalo en las inmediaciones de la Arena Monterrey en Nuevo León, una mujer llamó la atención tras aferrarse a los barrotes de la taquilla del inmueble, exigiendo a los elementos de seguridad que la dejen acceder.

"No te estoy pidiendo que me lo regales, solamente déjame pasar para comprar uno. No me voy a bajar”, asegura aferrándose a la estructura que delimita el inmueble.

La señora solicitaba que le vendieran boletos para su hijo, pues denunció que los agentes de seguridad no estaban haciendo algo para contrarrestar la reventa.

"¡Los protegían!", "¡Ustedes no hacen nada!", "¡Les pagaron!", son algunos de los gritos de la gente en el lugar.