Virginia.- Un veterano del Cuerpo de Marines que se declaró culpable de fabricar ricina después de que sus contactos con una milicia de Virginia provocaran una investigación federal fue sentenciado este miércoles a tiempo de sentencia cumplido en detención preventiva después de que la investigación concluyera que no tenía intención de dañar a otros.

Cuando el FBI arrestó a Russell Vane, de 42 años, de Vienna, Virginia, en abril, las autoridades temían lo peor: que se tratara de un terrorista nacional cuyo interés en explosivos había alarmado incluso a miembros de un grupo miliciano, que pensaron que el discurso de Vane era tan extremista que debía tratarse de un agente del gobierno enviado para tenderles una trampa.

Los temores aumentaron cuando un cateo en la casa de Vane encontró semillas de ricino y un tubo de ensayo con una sustancia blanca que dio positivo para ricina. Vane también tomó extrañamente medidas para cambiar legalmente su nombre poco antes de su arresto y publicó un obituario falso en línea.

Sin embargo, en la audiencia de sentencia del miércoles, los fiscales admitieron que Vane no era la amenaza que inicialmente temían.

“El acusado no resultó ser un terrorista, ni estaba planeando un ataque masivo, ni siquiera tramando un asesinato. Más bien, actuó de manera muy poco sensata y sintetizó una biotoxina por —esencialmente— curiosidad”, escribió la fiscal Danya Atiyeh en documentos judiciales.

La investigación descubrió que Vane, que trabajaba como analista para la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial antes de su detención, estaba preocupado y aislado tras la pandemia y atemorizado por acontecimientos mundiales como la invasión rusa de Ucrania. esto le llevó a interesarse por las milicias y los llamados “preparacionistas”: grupos de personas que se preparan para afrontar cualquier posible catástrofe.

La fabricación de ricino encaja con un largo historial de experimentos científicos extraños y poco aconsejables, según los fiscales, incluida una ocasión en la que enseñó a los niños del vecindario a fabricar pólvora explosiva.

Vane dijo a los investigadores que la ricina era un resto de un viejo experimento que creía que había fallado: había querido ver si era realmente posible fabricar la toxina a partir de semillas de ricino.