Kiev.- Los rescatistas buscaban el martes a más muertos y heridos entre los escombros en un hospital infantil, según dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, al día siguiente de que misiles rusos golpearan el recinto y varias ciudades del país en un gran aluvión a plena luz del día. La cifra de muertos en los ataques subió a 42, según las autoridades.

Zelenskyy dijo en la red social X que 64 personas estaban hospitalizadas en la capital, además de 28 en Krivói Rog y seis en Dnipró, ambas en el centro de Ucrania.

Fue el mayor bombardeo ruso en Kiev en casi cuatro meses, y uno de los más letales de la guerra, que alcanzó siete de los 10 distritos de la ciudad. El ataque en el hospital infantil de Okhmatdyt, que interrumpió una cirugía a corazón abierto y obligó a jóvenes pacientes de cáncer a continuar su tratamiento en la calle, provocó indignación internacional.

El hospital de 10 plantas, que es la instalación pediátrica más grande de Ucrania, atendía a unos 670 pacientes en el momento del ataque, dijo el martes el director general del centro, Volodymyr Zhovnir. El misil golpeó un ala del hospital de dos plantas.

“El edificio donde realizábamos diálisis para niños con fallo renal o intoxicación aguda está completamente en ruinas”, dijo a los periodistas. Los daños totales en el recinto ascendían a unos 2,5 millones de dólares, añadió.

Danielle Bell, responsable de un equipo de Naciones Unidas que monitorea las violaciones de derechos humanos en Ucrania, dijo que al menos dos personas habían muerto en el hospital y unas 50 habían resultado heridas, incluidos siete niños.

La cifra de víctimas habría sido mucho mayor si no se hubiera llevado a los pacientes a un búnker cuando empezaron a sonar las sirenas antiaéreas, añadió.

Las autoridades trabajaban para restablecer el suministro de agua y electricidad en el hospital, apuntó Zhovnir.

El gobierno municipal de Kiev declaró un día de luto oficial el martes. Se prohibieron eventos recreativos y las banderas ondeaban a media asta en la capital.

Rusia negó ser responsable del ataque al hospital y afirmó que no ataca blancos civiles en Ucrania pese a las abundantes pruebas de lo contrario, que incluyen investigaciones de Associated Press.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró el martes esa posición y mencionó un comunicado del Ministerio ruso de Defensa que atribuía a un misil antiaéreo ucraniano la destrucción parcial del hospital.

Bell, la responsable del equipo de la ONU, rechazó ese argumento. Un análisis de las imágenes de video y los hallazgos en el lugar indicaban que el hospital “recibió un impacto directo, en lugar de sufrir daños debido a un sistema armamentístico de intercepción”.

Era probable que el hospital hubiera sido golpeado por un misil de crucero Kh-101 ruso, dijo Bell. Las autoridades ucranianas dijeron lo mismo.

También en Kiev, el martes se encontraron los cuerpos de tres personas más entre los restos de un edificio residencial en el distrito de Shevchenkivskyi, lo que elevaba a 10 la cifra de muertos en el lugar.

La andanada rusa del lunes se produjo la víspera de una cumbre de la OTAN en Washington donde se esperaba que los miembros de la alianza prometieran nuevo apoyo económico y militar a Ucrania.

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibía en Moscú al primer ministro de India, Narendra Modi.

La importancia de Nueva Delhi como socio comercial crucial para Rusia ha crecido desde que el Kremlin envió tropas a Ucrania en febrero de 2022.

Zelenskyy fue muy crítico con la visita de Modi, y el lunes escribió en X que “es una enorme decepción y un golpe devastador para los esfuerzos de paz ver al líder de la democracia más grande del mundo abrazar al criminal más sanguinario del mundo en Moscú en un día como este”.

Por su parte, las autoridades militares rusas dijeron el martes que drones ucranianos golpearon seis regiones rusas durante la noche en lo que parecía ser un ataque aéreo más grande de lo habitual de las fuerzas de Kiev.

Los sistemas antiaéreos en cinco regiones del sur y el oeste de Rusia “destruyeron e interceptaron” un total de 38 drones ucranianos, según el Ministerio ruso de Defensa.