Ciudad Juárez.- En medio del fenómeno de la recolocación de empresas conocido como “nearshoring”, los especialistas en la materia señalaron que el crecimiento de la industria dependerá de la apertura de la fronteras.

Lo anterior como parte del plan maestro trazado entre las autoridades mexicanas y estadunidenses para potencializar la fabricación y exportación de microchips desde la fronteriza Ciudad Juárez.

“Sí hay barreras en el comercio, pero para eso se hizo este plan, por eso se estableció este acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, para que fluya el comercio y para que no solamente se protegen las industrias de cada país. El comercio de semiconductores se está encaminado a las ventanillas únicas y a las aduanas que trabajen 24/7”, explicó Carlos Rebellón, organizador del Foro de Colaboración para Semiconductores México-Estados Unidos.

La necesidad de apertura y relajar los cruces de carga se da dentro de una frontera con controles generalmente estrictos por parte del Gobierno del Estado de Texas. Mismo que tiene un historial de cierres de garitas en tiempos tan recientes como principios de este año.

“La gran ventaja de que esto sea un acuerdo, firmado y pactado, es que desde hoy ya se empezó a trabajar. Se está tomando el primer paso que es entregarle este plan al gobierno federal (mexicano) para dar los pasos siguientes”, añadió Rebellón.