Los Ángeles— A escasa distancia de los cuarteles de la policía de Los Ángeles, una serie de negocios venden abiertamente envases y otros materiales necesarios para fabricar los vapeadores de marihuana falsos que han invadido el mercado de cannabis de California.

Individuos deseosos de aprovecharse de consumidores inocentes producen imitaciones de vapeadores legales, combinando envases idénticos fabricados en China con aceite de cannabis probablemente peligroso, producto del vasco mercado clandestino californiano.

El resultado es cartuchos de vapeo vendidos en locales sin licencia o a través de la internet, entregados por correo.

Estas imitaciones falsas podrían estar vinculadas con una crisis de salud pública. Cientos de personas de todo el país se han enfermado, sobre todo tras vapear aceite de cannabis. Se informó de siete muertes.

Funcionarios de salud pública no están seguros de las causas de problemas respiratorios, vómitos y otros síntomas, pero en California dicen que la mayoría de estos pacientes afirmaron haber comprado cigarrillos electrónicos en locales sin licencia o a vendedores ilegales, que con frecuencia ofrecen productos falsos.

El problema es tan grave que una de las principales marcas, Kingpen, está invirtiendo millones de dólares para rediseñar el empaquetamiento, según se enteró la Associated Press.

El distribuidor de otra marca importante, Heavy Hitters, dedica una parte de su portal a denunciar imitaciones y contrató a una exfiscal federal, Priya Sopori, para que ayude a combatir las imitaciones.