Abuja.- El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, ordenó este lunes la liberación inmediata de 29 niños que enfrentaban la posibilidad de ser condenados a pena de muerte tras ser acusados de participar en protestas contra la peor crisis del costo de vida en una generación en el país.
Bajo la creciente presión de activistas, Tinubu también ordenó que se investigara a los policías implicados en la detención y procesamiento de los menores, según declaró a la prensa en la capital, Abuya, el ministro de Información nigeriano, Mohammed Idris. No se espera que sean liberados hasta el martes por orden judicial.
Los niños, detenidos desde agosto, estaban entre más de 70 personas acusadas el viernes de traición, destrucción de propiedad y motín tras las protestas de agosto que sacudieron al país y culminaron con la muerte de algunos manifestantes a manos de agentes de seguridad, y la detención de otros cientos.
Con edades entre 14 y 17 años, cuatro de los menores se desmayaron por agotamiento cuando fueron llevados al tribunal la semana pasada. La mayoría de los otros parecían desnutridos y desorientados mientras se apretujaban unos contra otros en el banquillo, y otros sentados en el suelo.
No se había tenido noticia de su detención hasta su comparecencia, lo que desató la indignación y renovó la preocupación por el deterioro de los derechos humanos en el país más poblado de África.
Un tribunal local impuso condiciones estrictas y concedió a los niños una fianza de 10 millones de nairas (5.900 dólares) cada uno, cantidad que ninguno de ellos pudo pagar.
Aún no está claro si los niños participaron en las protestas protagonizadas por los nigerianos ante el agravamiento de las penurias causadas por las políticas económicas del gobierno, cuyo objetivo era reducir costes y estabilizar la renqueante economía.
Fueron detenidos ilegalmente y sometidos a “experiencias horribles”, según la oficina en Nigeria de Amnistía Internacional, uno de varios grupos defensores de los derechos humanos que exigieron la liberación de los niños.
La detención de los niños “destaca defectos significativos en nuestro sistema de justicia penal, particularmente el sistema de justicia infantil, indicando problemas sistémicos que no logran proteger los derechos de los menores”, dijo Funke Adeoye, fundadora de Hope Behind Bars Africa, una organización sin fines de lucro que ha estado luchando por su liberación.