Budapest.- El primer ministro húngaro Viktor Orbán insinuó el viernes que el gobierno polaco y su primer ministro Donald Tusk fueron impuestos por la Unión Europea como parte de un plan para eliminar al anterior gobierno populista de derecha del país.

Orbán no presentó ninguna prueba que respaldara sus afirmaciones sobre el gobierno polaco, elegido en 2023 con una participación récord de casi 74 por ciento.

Las declaraciones surgieron dos días después que Orbán, un nacionalista que ha asumido un enfoque cada vez más adverso a la Unión Europea, dijera a sus simpatizantes en un discurso que el bloque busca derrocar a su gobierno e instalar un régimen títere en Hungría.

El viernes, en una estación de radio, Orbán criticó ásperamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al líder del mayor grupo político del bloque, el presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, afirmando que buscaban reemplazar a su gobierno como, afirmó, lo hicieron en Polonia en 2023, cuando una coalición encabezada por Tusk derrotó al partido gobernante, Ley y Justicia, en las elecciones nacionales.

“Ni siquiera es una conspiración secreta contra Hungría, es un plan presentado y anunciado abiertamente”, dijo Orbán, refiriéndose al presunto complot en su contra, del que no ha proporcionado ninguna prueba. “Lo mismo ocurrió en Polonia. Los polacos también siguieron su propio camino, también adoptaron una política polaca independiente sobre migración, género y economía”.

Von der Leyen y Weber, dijo, “hicieron su mayor esfuerzo y anunciaron abiertamente que el gobierno conservador polaco debería ser reemplazado por uno nuevo. Así es como nuestro amigo Tusk se convirtió en primer ministro de Polonia. La misma situación ocurre ahora en el caso de Hungría”.

En un mensaje de texto enviado a The Associated Press, un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores polaco, Pawel Wroński, dijo: “Se realizó una elección parlamentaria libre en Polonia el 15 de octubre de 2023. El gobierno actual de Polonia, al igual que los gobiernos anteriores, no fue impuesto, sino electo, y es la expresión de la voluntad de los votantes polacos”.