Oregon.- El jefe de policía de un condado de Oregon afirma que ha contactado al FBI y que está cada vez más preocupado por una carta que circula en su comunidad en la que piden a las personas que anoten los números de matrícula de posibles inmigrantes.

La policía del condado de Lincoln emitió un comunicado de prensa el jueves en el que condena las cartas que han aparecido por todo el condado, las cuales califica como divisorias. El jefe de policía Curtis Landers le dijo a la televisora local KPTV que contactó a las autoridades federales luego de que él mismo recibiera una carta.

La carta indica al destinatario que esté alerta en el estacionamiento de su iglesia o esperando en línea para recoger a sus hijos en la escuela, y anote los números de matrícula de los autos que crea pertenecen a inmigrantes que pudieran no tener autorización para estar en el país.

La policía dijo que estaba comprometida con el cumplimiento de la ley santuario de Oregon, la cual prohíbe a la policía local en la mayoría de los casos preguntar el estado migratorio o de ciudadanía de una persona y compartir esa información con las autoridades federales.

“Estamos alentando a los miembros de nuestra comunidad a hacer lo correcto y practicar la compasión cuando nos enfrentamos a este tipo de mensajes”, indicó la policía en su comunicado de prensa. “Aconsejamos firmemente no participar en acciones como las que describe la carta, incluyendo recolectar o compartir información sobre individuos con base en su demografía o estado migratorio percibido”.

The Associated Press envió un correo electrónico a la policía el viernes para solicitar un comentario y preguntar sobre el número y método de distribución de las cartas. Cuando se contactó por teléfono a la policía, se le informó a The Associated Press que Landers y su vocero se encontraban fuera de la oficina y no podían responder a llamadas o correos electrónicos ese día.

Landers y el alcalde de un pequeño pueblo en el condado estaban entre aquellos que recibieron copias de la carta en sus buzones, informó KPTV.

En respuesta a las promesas de Trump de llevar a cabo deportaciones masivas durante su segundo mandato, grupos de defensa de los inmigrantes en todo el país han organizado capacitaciones sobre derechos para enseñarles a los inmigrantes cómo protegerse a sí mismos y a sus familias. Las capacitaciones están en marcha en estados amigables con los inmigrantes, como California e Illinois —los cuales promulgaron protecciones para los inmigrantes en respuesta a las políticas implementadas por Trump durante su primera administración—, y también en estados con leyes más intransigentes sobre la inmigración, como Florida.

Mientras tanto, funcionarios de un número creciente de estados con gobiernos republicanos están proponiendo darle a la policía local facultades para arrestar a personas que ingresaron al país sin autorización, siguiendo la línea de las leyes recientemente aprobadas en Texas y otros estados, las cuales aún no han entrado en vigor ya que los tribunales todavía están considerando si dichas leyes usurpan las funciones de las instancias federales de manera inconstitucional.

Oregon se convirtió en el primer estado santuario en 1987. La legislación de dicho estado prohíbe a la policía local y estatal participar en la aplicación de la ley de inmigración federal sin una orden judicial, y también prohíbe que las instalaciones privadas de detención de inmigrantes operen en el estado.

La ley santuario de Oregon ha sido actualizada y fortalecida a lo largo de los años, incluyendo en 2021, cuando la Legislatura estatal aprobó la creación una línea directa para reportar violaciones de la ley.