Lima.- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, admitió la noche del jueves que se sometió a una cirugía que había mantenido en secreto en medio de una controversia ante el inicio de una investigación por parte de la Fiscalía por cargos de omisión de actos funcionales y abandono de cargo. La mandataria, sin embargo, aseguró que se trató de una intervención por motivos de salud y afirmó que nunca abandonó sus funciones a pesar de la operación.
Además, emplazó a la fiscal Delia Espinoza a que la cite a declarar, cuestionándola por el inicio de una investigación que, aseguró, es parte de un complot contra su gobierno.
“Sí, fui sometida a una intervención quirúrgica. No fue una intervención estética, fue una intervención necesaria e imprescindible para mi salud, lo necesitaba por funcionalidad respiratoria, que no me generó ningún tipo de incapacidad o impedimento para ejercer mis funciones ” dijo la mandataria en un mensaje a la nación.
Como evidencia de que nunca abandonó sus funciones, argumentó, está el hecho de que promulgó varias iniciativas durante su ausencia.
“Una persona incapacitada, que está impedida de determinar funciones intelectuales, motoras, de coordinación y circulación no suscribe 91 normas", declaró, arremetiendo contra las acusaciones de Espinoza de que algunas de las firmas fueron falsificadas. "Ya no sabe que inventar.
La fiscalía anunció la semana pasada el inicio de una pesquisa “por los presuntos delitos de omisión de actos funcionales, y/o alternativamente por el presunto delito de abandono de cargo”. La investigación se produjo luego de que el ex primer ministro, Alberto Otárola, declaró ante una comisión del Congreso que Boluarte se sometió a una cirugía en la nariz en junio del 2023.
Los especialistas afirman que Boluarte infringió la Constitución al no comunicar con antelación sobre su procedimiento y ausencia del cargo durante la recuperación. La presidenta, sin embargo, está dispuesta a demostrar ante el Ministerio Público que el procedimiento era necesario.
“Cuando se dignen en citarme una vez más y el Ministerio Público haga su trabajo, renunciaré voluntariamente a mi derecho a la confidencialidad médica y entregaré mi historial clínico” aseguró.
Boluarte también se refirió a otro caso: Su presencia en una zona del sur de Lima en que la policía había ubicado a Vladimir Carrón, un político prófugo de la justicia por cargos de corrupción al frente de Perú Libre, el partido por el que Boluarte fue elegida vicepresidenta en 2021, antes de ascender a la presidencia a finales de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo por intentar un golpe de Estado.
Las autoridades sospechan que Boluarte ayudó a escapar a Cerrón —con quien es investigada en un caso de presuntos malos manejos de fondos partidarios— luego de encontrarse en el condominio Mikonos en la localidad de Asia.
“Nunca fui a Mikonos, no conozco ese condominio, fui a otro lugar por una invitación y acompañada de una amiga", afirmó. “Yo no oculto a delincuentes ni uso los bienes estatales para encubrir a personas buscadas por la justicia"
La mandataria, quien tocó ambos casos luego de varias semanas de controversia, afirmó que se tratan de inventos con el objetivo de desestabilizar su gobierno e impulsar su destitución a través de la figura de la vacancia, prerrogativa del Congreso que ha sacado del cargo a anteriores mandatarios.
“Como la presidenta constitucional de la República, siempre ha sido muy respetuosa de las autoridades del sistema judicial. Sin embargo, ya hace bastante tiempo, sistemáticamente he sido objeto de un acoso permanente con el único propósito de generar crisis en el gobierno", afirmó.