Nueva York.- El estratega conservador Steve Bannon, que está cumpliendo una condena de cuatro meses en una prisión federal, tiene ahora otro juicio esperándolo para cuando salga. El proceso, en el que se acusa a Bannon de asociación delictuosa para defraudar a los donantes que aportaron dinero para construir un muro fronterizo con México, se celebrará en Nueva York.

Dado que Bannon ha sido dispensado de comparecer ante el tribunal debido a su encarcelamiento, una jueza programó el martes la selección del jurado para el 9 de diciembre en el caso “We Build the Wall” (“Nosotros construimos el muro”).

Se esperaba que el juicio comenzara ya en septiembre, pero se pospuso porque Bannon, un viejo aliado del expresidente Donald Trump, está en una penitenciaría federal en Connecticut. Bannon se encuentra encarcelado porque fue condenado por desafiar una citación del Congreso relacionada con el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Está previsto que salga en libertad a finales de octubre.

La jueza del caso de Nueva York, April Newbauer, dijo que quería conceder tiempo suficiente para que Bannon se reuniera con sus abogados y revisara las pruebas del juicio y cosas que describió como “difíciles de repasar durante las visitas de los abogados en prisión”.

Se espera que el juicio dure aproximadamente una semana después de que se seleccione el jurado y se pronuncien los alegatos iniciales.

Los abogados de Bannon, John Carman y Joshua Kirshner, declinaron hacer comentarios a la salida del tribunal.

Los fiscales dicen que Bannon ayudó a canalizar más de 100.000 dólares a un cofundador de la organización sin fines de lucro WeBuildTheWall Inc. que recibía un salario secreto, aunque Bannon y otros habían prometido a los donantes que cada dólar se utilizaría para ayudar a construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

“Todo el dinero que das va a la construcción del muro”, dijo Bannon en un evento de recaudación de fondos en junio de 2019, según la acusación, que no le imputa haberse embolsado él mismo el dinero, sino de haber facilitado pagos clandestinos.

Bannon, de 70 años, se ha declarado inocente de los cargos de blanqueo de dinero y asociación delictuosa. Los ha calificado de “tonterías”.

Sin embargo, las acusaciones le han perseguido de un tribunal a otro. Inicialmente enfrentaba cargos federales, hasta que esa acusación se interrumpió cuando Trump indultó a Bannon en las últimas horas de su mandato presidencial.

Pero los indultos presidenciales sólo se aplican a cargos federales, no estatales. Y Bannon enfrentó cargos estatales cuando el fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, se hizo cargo del caso de “We Build the Wall”.

Otros tres hombres no fueron indultados y están cumpliendo condena en una prisión federal por este caso. Dos se declararon culpables; un tercero fue condenado en juicio.

Mientras tanto, un jurado federal de Washington condenó a Bannon en 2022 por desacato al Congreso, al considerar que se negó a responder a preguntas bajo juramento o a facilitar documentos a la investigación de la Cámara de Representantes sobre la insurrección del Capitolio.

Los abogados de Bannon argumentaron que no se había negado a cooperar, sino que había habido incertidumbre sobre las fechas para que lo hiciera.

Un tribunal de apelación ratificó su condena y la Corte Suprema rechazó su petición de última hora de retrasar su ingreso en prisión mientras se resolvía su apelación.

Se entregó el 1 de julio para empezar a cumplir su condena, calificándose a sí mismo de “preso político” y arremetiendo contra el secretario de Justicia Merrick Garland.