Ciudad de México.- El obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, fue víctima de un secuestro exprés el fin de semana, aseguró su abogado Pedro Bello.

De acuerdo con el abogado, los secuestradores usaron las tarjetas de crédito del obispo para comprar alcohol en tiendas de conveniencia, y pizzas en un negocio del municipio de Emiliano Zapata, en la zona metropolitana de Cuernavaca.

Pedro Bello explicó que el obispo iba a salir del municipio de Jiutepec, Morelos, pero fue sorprendido por hombres que lo subieron a fuerza a un vehículo.

Versiones extraoficiales indican que el obispo fue localizado en un hotel. Paramédicos de la Cruz Roja lo trasladaron al hospital José G. Parres en Cuernavaca, ya que presentaba signos de probable enfermedad vascular cerebral.

Se informó también que Rangel Mendoza tuvo complicaciones porque se le administró una sustancia que lo mantenía somnoliento y con habla lenta.

Ayer, alrededor de las 10:00 de la noche, el obispo pidió su alta voluntaria y sus familiares lo llevaron a un hospital privado para continuar con su tratamiento.