Ciudad de México.- Las tensiones en el Senado de la República cada vez son más frecuentes y ahora el senador y líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno, se molestó en la sesión legislativa del 31 de octubre y dejó su curul para confrontar cara a cara al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña.

Inconforme por la manera en que Noroña estaba dirigiendo la sesión, el priista dejó su lugar para acercarse a él y expresarle su punto de vista. En un inicio, Fernández Noroña le pidió regresar a su escaño “vaya a su curul y dígame desde su curul”, le dijo al líder del PRI.

Sin embargo, la discusión subió de nivel cuando Moreno lo señaló y en cuestión de segundos se convirtió en una fuerte discusión. La reacción del presidente nacional del PRI al elevado tono de voz de Fernández Noroña fue comenzar a decir una y otra vez: “¡A mí no me grites, a mí no me grites!”.

Por su parte, el presidente del Senado respondió pidiéndole respetara su cargo en la Mesa Directiva: “¡Respeto a la presidencia, respeto a la presidencia!” y le dijo "no me ponga el dedo encima".

Pese a los intentos de Noroña por seguir con la sesión, el senador de la bancada del PRI se negó a regresar a su curul, ante lo cual senadoras de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) decidieron intervenir, entre ellas Lucía Trasviña Waldenrath, quien se interpuso entre ellos y exclamó: “’¡Respeta al presidente!”.

Tras la acalorada discusión, Noroña se dirigió a la Cámara para negar los señalamientos de Moreno, quien lo acusó de no darle la oportunidad de hablar.