Ciudad Juárez.– Un proceso de deportación ocurrido en 2018 dejó a Ana García fuera del territorio estadunidense, aun cuando ella llegó a esa nación en la infancia y sus hijos nacieron allá. Ahora su rostro e historia forman parte del proyecto mural “El Paso del Norte” de la artista Lizbeth de la Cruz Santana, el cual se pintó en Ciudad Juárez, junto a la cuenca del río Bravo.

Como resultado de proyecto de investigación que de la Cruz Santana desarrolló con sus alumnos del Baruch College en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se capturaron entrevistas con la historia de 13 personas, quienes han vivido los estragos de la expatriación obligada por el modelo migratorio aplicado por las autoridades estadunidenses.

El proyecto vio la luz en redes sociales en enero de este año, anunciando la pinta que tomaría el espacio público en Juárez siendo el siguiente paso después de conocer a mujeres y hombres que en su persona o la de sus seres queridos han enfrentado el cambio de vida y la lucha por retomarlas tras ser expulsados de EU, siendo obligados a llegar o volver a México.

Originaria de un poblado del estado de Jalisco, Ana llegó a los Estados Unidos de América a los cinco años de edad, donde creció y reconoció en ese país su hogar; debido a un antecedente penal, su permanencia en el país tuvo consecuencias migratorias que la alejaron de sus cinco hijos, uno de ellos aun siendo un bebé lactante en 2018.

Tras una lucha por su derecho como madre de ver a sus hijos, un año después pudo rencontrarse con ellos en México, donde han buscado retomar su vida, construyendo un hogar en su país natal, comentó.

“Se puede encontrar vida aquí también en México, soy mamá soltera, vengo acompañada por mis cinco niños”, mencionó la madre de familia.

Respecto a la participación en el proyecto artístico, Ana comentó que tiene la esperanza de que su testimonio pueda dar esperanza a otras personas que cruzan el territorio mexicano y en particular la frontera de Ciudad Juárez.

“Es un honor ser parte de este proyecto, más que nada me encanta que nuestra historia quede aquí como parte de este mural para dar un poco de luz a los migrantes que están cruzando para los dos lados (…) en verdad ver que nuestra historia quede aquí colocada para mí tiene un significado muy grande porque yo crucé, me deportaron por esta misma frontera, poder regresar y ver que la historia va aquedar aquí para posiblemente dar esperanza o luz a otros migrantes que estén regresando o cruzando, es un honor”, compartió.

La historia de Ana y otras 500 personas puede ser consultada a través de la plataforma del proyecto mural Paso del Norte en la página oficial de Elizabeth García (https://lizbethdelacruzsantana.com/ana-garcia) para reconocer y sensibilizar acerca de las múltiples realidades que transcurren en la vida de las personas que han atravesado contextos de movilidad humana.