Caracas.-La ministra argentina de Seguridad Patricia Bullrich advirtió este miércoles que supone un riesgo enviar al seleccionado juvenil al Sudamericano Sub-20 cuyo inicio está programado para el 23 de enero en Venezuela e indicó que la Conmebol tendría que revisar la celebración del torneo en ese país.
“Nuestra selección Sub-20, el 23 (de enero), ¿puede ir a Venezuela? ¿No la pueden tomar de rehén?”, se preguntó Bullrich en una entrevista con CNN Radio en momentos en que la escalada verbal entre los gobiernos de Argentina y Venezuela está en su punto máximo.
La tensión bilateral se agudizó luego de que el izquierdista presidente venezolano Nicolás Maduro acusó al gobierno del ultraderechista Javier Milei de estar involucrado en “planes violentos” contra su país y sostener que un miembro de la Gendarmería (policía de fronteras) argentino que fue detenido en diciembre en suelo venezolano habría intentado asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
La rispidez entre los dos mandatarios han ido creciendo desde que Argentina mostró su respaldo al opositor Edmundo González como legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio, cuya victoria se ha adjudicado Maduro, quien piensa asumir su tercer mandato consecutivo el viernes.
"¿Argentina va a mandar chicos que los pueden secuestrar?", siguió preguntándose Bullrich, quien afirmó que “habrá que cambiar de sede” del torneo y recalcó que la Conmebol (Confederación Sudamericana de Futbol) “lo tendrá que pensar”.
El torneo programado en Venezuela concede cuatro plazas para el Mundial de la categoría previsto en Chile este año. Argentina debutaría el 24 de enero con Brasil. Comparte zona con Ecuador, Colombia y Bolivia.
“¿Qué diferencia puede haber entre tener un jugador de fútbol o un gendarme?. Le pueden acusar (al futbolista) de cualquier cosa ...es un riesgo”, sostuvo la ministra.
Bullrich rechazó días atrás las acusaciones de Venezuela sobre los supuestos planes conspirativos del gendarme Nahuel Gallo orquestados por el oficialismo.
El gobierno de Maduro sostiene que el agente policial intentó ingresar de forma irregular a su territorio y le adjudica acciones terroristas.
La detención de Gallo tras cruzar la frontera con Colombia —según el gobierno de Milei para ver a su esposa venezolana y al pequeño hijo de ambos— generó una denuncia de Argentina ante la Corte Penal Internacional por su “detención arbitraria y desaparición forzada”, así como una intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que Caracas informe dónde se encuentra y garantice su protección.
El gobierno venezolano no ha informado dónde está detenido y sólo ha indicado que se encuentra en Caracas.