Nueva York.- La fiebre del feriado de Acción de Gracias alcanzó su punto máximo el martes en los aeropuertos de Estados Unidos, poniendo a prueba la paciencia de los viajeros.

La Administración de Seguridad del Transporte esperaba examinar a más de 2.8 millones de personas el martes y a 2.9 millones el miércoles, después de haber atendido a más de 2.5 millones de personas el lunes.

En la mayoría de los aeropuertos las cosas parecían ir relativamente bien, dada la gran cantidad de gente que había.

A primera hora de la tarde del martes, en la costa este de Estados Unidos sólo se habían cancelado unos 70 vuelos, pero más de 3 mil 200 se habían retrasado. Las aerolíneas habían tenido un promedio de 4 mil 500 retrasos diarios en los tres días anteriores, según el servicio de seguimiento FlightAware.

En tierra, hubo un par de colisiones a baja velocidad en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston. Un avión de American Airlines que estaba entrando en una puerta de embarque tocó las puntas de las alas con un avión estacionado de Frontier Airlines el lunes, pero no se reportaron heridos. El lunes por la noche, un remolcador que remolcaba un avión vacío de JetBlue chocó contra un avión de Cape Air, y dos pilotos de Cape Air fueron llevados a un hospital como medida de precaución, según un portavoz del aeropuerto.

Ojos en el cielo

Una ráfaga de viento ártico en el Medio Oeste y un clima húmedo en el este de Estados Unidos podrían interrumpir los viajes en los próximos días.

Se pronostica que un sistema de tormentas que se movió a través de la Costa Oeste traerá fuertes nevadas el miércoles al Oeste Intermontano, incluidas las Montañas Rocosas en Colorado, la Cordillera Bitterroot en Idaho y Montana, y las Montañas Wasatch de Utah, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

Para el Día de Acción de Gracias, los meteorólogos esperan un tiempo despejado en los dos tercios occidentales del país, pero una mezcla de lluvia y nieve desde Michigan y Ohio hasta Nueva Inglaterra.

El martes las temperaturas rondaban los 30 grados en Chicago, pero eso le pareció bien a Kristy Vincent de Houston, que aterrizó en el aeropuerto O'Hare.

"Estoy muy emocionada. No hay nieve. No voy a morir congelada", dijo Vincent, y agregó que estaba "un poco preocupada" por los pronósticos del fin de semana que anunciaban temperaturas máximas de 20 grados.

Acción de Gracias, en cifras

El club automovilístico y la compañía de seguros AAA prevén que casi 80 millones de estadounidenses se aventurarán a recorrer al menos 80 kilómetros de sus hogares entre el martes y el próximo lunes. La mayoría de ellos viajarán en coche.

Los conductores deberían tener un pequeño alivio en los precios de la gasolina . El precio promedio nacional de la gasolina fue de 3.07 dólares por galón el martes, por debajo de los 3.25 dólares en esta misma época el año pasado.

Sin embargo, las tarifas aéreas son aproximadamente un 4.1 por ciento más altas que hace un año, según cifras del gobierno .

La Administración de Seguridad del Transporte espera examinar a 18.3 millones de personas en los aeropuertos estadounidenses durante el mismo período de siete días. Eso sería un 6 por ciento más que durante los mismos días del año pasado, pero se ajustaría a un patrón establecido a lo largo de 2024.

La TSA prevé que el domingo pasarán por los controles de seguridad de los aeropuertos 3 millones de personas ; una cifra superior podría superar el récord de 3.01 millones establecido el domingo posterior al feriado del 4 de julio. Se espera que el martes y el miércoles sean los siguientes días de mayor tráfico aéreo de la semana de Acción de Gracias.

La escasez de personal de la FAA podría generar retrasos

El administrador de la TSA, David Pekoske, dijo que su agencia está lista, con la mayor cantidad de personal hasta la fecha, pero una escasez continua de controladores de tráfico aéreo en la Administración Federal de Aviación podría causar retrasos en los vuelos.

El administrador de la Administración de la FAA, Mike Whitaker, dijo la semana pasada que su agencia probablemente utilizará medidas especiales para lidiar con la escasez en algunas instalaciones.

“Si tenemos escasez de personal, reduciremos la velocidad según sea necesario para mantener el sistema seguro”, dijo.

En los últimos dos años, medidas similares han ralentizado los vuelos en la ciudad de Nueva York y Florida .

La FAA ha luchado durante mucho tiempo con una escasez de controladores que los funcionarios de las aerolíneas esperan que dure años, a pesar de los elevados objetivos de contratación de la agencia.

Furia por las tarifas

Un panel del Senado aprovechó el período de mayor actividad de viajes para emitir un informe que critica a las aerolíneas por lo que llama “tarifas basura” y anuncia que llamará a los ejecutivos de cinco aerolíneas para explicar por qué cobran esos cargos adicionales.

Las tarifas de las aerolíneas han ido aumentando durante casi dos décadas, comenzando con cargos adicionales por registrar equipaje y extendiéndose al embarque anticipado y otros beneficios.

El Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado dijo el martes que American, Delta, United, Frontier y Spirit recaudaron 12 mil 400 millones de dólares en tarifas para obtener mejores asientos entre 2018 y 2023. Los pasajeros pagaron más para obtener más espacio para las piernas o un asiento en el pasillo o junto a la ventana.

"A medida que nos acercamos al fin de semana de Acción de Gracias, lamentamos que a los viajeros se les cobren millones de dólares en tarifas que no tienen ninguna base en el costo para las aerolíneas sino que simplemente engordan sus ganancias", dijo el presidente del panel, el senador Richard Blumenthal, demócrata de Connecticut.

Airlines for America, el principal grupo comercial de las grandes aerolíneas estadounidenses, desestimó el informe como "simplemente otro tema de discusión sobre viajes de vacaciones".

El grupo afirmó que las tarifas ofrecen a los consumidores la opción de pagar por los servicios que desean y de no pagar los que no desean. Afirmó que, tras tener en cuenta la inflación, el promedio de viajes de ida y vuelta en Estados Unidos, incluidas las tarifas, cayó un 14 por ciento entre 2010 y 2023.