Ciudad Juárez.– En esta frontera, de 970 escuelas de educación básica que comprende preescolar, primaria y secundaria, solo 192, entre estatales y federales, cuentan con apoyo para niños con alguna discapacidad o conductas sobresalientes, lo que equivale a menos del 20 por ciento.

El apoyo es a través de las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer), que capacitan a los maestros y directivos para poder atender las necesidades especiales de los alumnos que así lo requieren.

De las escuelas estatales son 26 preescolares, 26 primarias y 11 secundarias las que están siendo capacitadas en este ciclo escolar para atender a los alumnos, mientras que de las federales son 129, que son atendidas por 26 unidades Usaer.

Aldo Viezcas Alcántar, jefe del departamento de Servicios Regionales Zona Norte de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (Seech), comentó que las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (Usaer) son un apoyo para las escuelas de manera itinerante, ya que por ciclo escolar van cambiando de planteles.

"Consisten en un grupo de especialistas en educación especial, como psicólogos trabajadores sociales, maestros de apoyo que están asignados a un grupo de escuelas para dotar de estrategias metodológicas que atienden a estos niños", expresó el jefe del departamento.

Este equipo que apoya a diversas escuelas tiene la función de ser soporte para el docente dependiendo las necesidades que tengan sus alumnos.

“Su única función es apoyar a los docentes con alguna estrategia si tienen casos especiales, que pueden ser psicológicos, motrices o cosas sobresalientes”, explicó el docente.

Autoridades deben proveer espacios para todos

En México, la Educación es un derecho humano reconocido en el artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice: “todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado-Federación, Estados, Distrito Federal y Municipios- impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria, de manera que los materiales y métodos educativos, y la organización escolar, la infraestructura educativa…” correspondan al derecho a la educación.

Además, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, en el artículo 12 precisa que, la “Secretaría de Educación Pública promoverá el derecho a la educación de las personas con discapacidad, prohibiendo cualquier discriminación en planteles, centros educativos, guarderías o del personal docente o administrativo del Sistema Educativo Nacional”.

Es por ello que tener una discapacidad es el primer factor que se toma en cuenta para proveer un lugar en alguna institución pública a los solicitantes, pero en algunos casos los padres de familia suelen sentir que sus hijos son discriminados, cuando no encuentran una escuela con apoyo Usaer cercana a su vivienda o no se tienen espacio para ellos.

Uno de estos casos llegó a la redacción de Netnoticias.mx, donde Ana Silvia González, madre de una niña de 11 años, aseguró que no contaba con el apoyo de la Escuela Primaria Federal Ricardo Flores Magón para tener un avance en los aprendizajes de su hija, la cual padece de hipoacusia, que es la pérdida de la audición ocasionada por una lesión en el oído interno o el nervio que conecta al oído con el cerebro.

La madre al no notar avances en la educación de su hija buscó el apoyo de los docentes, pero no contaban con una maestra fija para su grado, por lo cual dejó de asistir unos días y al tratar de retomar sus clases, fue llamada a junta en donde al menos cinco personas entre el director y maestras, le efectuaron una serie de reclamos y le dijeron que su hija fue dada de baja.

“Me dijeron que tenían más de un año sin trabajar con la niña porque no tenían un plan, pero el profesor anterior sí le ayudaba, sí veía un avance con él”, expresó la señora González.

Comentó que cuando concluyó el quinto grado le solicitaron realizar el pago inmediato de la colegiatura del ciclo escolar 2023-2024 y al regresar de vacaciones no querían hacerle válido el pago porque ellos no tenían el registro, cosa que la madre de familia pudo resolver porque tenía el comprobante de que cumplió con la cuota solicitada.

Una de las preocupaciones que tiene ahora la familia es si se le prohibirá el ingreso a la secundaria, ya que no tienen ningún papel para comprobar que cursó el sexto grado y durante las últimas visitas a la institución educativa le dijeron que había sido dada de baja, por lo cual buscó otras opciones, acudiendo a las oficinas de Educación, donde fue atendida por tres personas de diferentes áreas y ninguna logró darle una solución,

“Yo en realidad no sé qué hacer, es mentira tras mentira, desde hace cuatro meses nada más me dan largas y largas”, puntualizó.

Refirió que su hija se fue llorando la última ocasión que acudió a la escuela para atender la junta con los maestros, ya que ella quiere continuar estudiando.

“La niña se vino llorando, me dijo 'yo no quiero salir de la escuela'”, narró la madre de familia.

Por todo lo anterior, acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en noviembre, donde se abrió una investigación la cual le han mencionado ya se concluyó y buscan acomodar a la niña en alguna escuela, pero al momento no tienen un espacio disponible.

Sobre este caso se abordó a las autoridades educativas, quienes refirieron que nunca fue dada de baja de la Primaria Flores Magón, pero la madre aseguró que se le prohibió ingresar a clases desde noviembre.