Florida.- Los condados de Florida que recibieron el impacto del huracán Milton retomaron cierto grado de normalidad el lunes con el regreso del suministro eléctrico a la mayoría de las zonas, la reapertura de gasolineras, y preparativos para que muchos de los estudiantes vuelvan a la escuela.
Sin embargo, algunos de los vecindarios más afectados siguen sin luz, varias de sus viviendas y negocios fueron dañados, y las calles siguen inundadas y repletas de escombros. Estos lugares podrían tardar más tiempo en recuperarse.
Hasta la tarde del lunes, las compañías de electricidad del estado habían restaurado el servicio para casi el 90 por ciento de los 3.4 millones de casas y negocios que se quedaron sin luz después de que Milton tocó tierra la semana pasada como un huracán de categoría 3 al sur de Tampa, azotando la región con vientos de 205 km/h (120 mph) y una marejada ciclónica de hasta 3 metros (10 pies), además de causar la muerte de al menos 11 personas.
Las tres principales compañías eléctricas de la región esperan que más del 95 por ciento de los clientes que se quedaron sin luz recuperen el servicio a más tardar la noche del martes, luego de desplegar a miles de trabajadores para reparar lo más pronto posible el cableado, postes y demás infraestructura.
“Sé que estas personas se pusieron a trabajar tan pronto como fue posible”, dijo el gobernador Ron DeSantis en una conferencia de prensa el lunes en SeaPort Manatee, a poca distancia al sur de la bahía de Tampa. Indicó que la recuperación ha sido “muy rápida y agradecemos lo que han podido hacer”.
Florida Power & Light, Duke Energy y TECO Energy también atribuyeron la pronta recuperación a los trabajos realizados durante la última década a la colocación de más cableado subterráneo, la instalación de postes más sólidos y la implementación de tecnología que permite redirigir la electricidad para sortear equipo dañado.
Las zonas que siguen inundadas serán las últimas en donde se restaure el servicio eléctrico, y las viviendas con sistemas de suministro dañados no podrán tener servicio, indicaron las compañías.
“La electricidad y el agua no se mezclan, así que no podemos restaurar el servicio hasta que el nivel del agua haya descendido para garantizar la seguridad de estos clientes”, dijo la portavoz de Duke, Ana Gibbs.