LAS AMENAZAS del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre imponer un arancel del 25% a los productos provenientes de México, Canadá y China, han encendido alarmas en ambos lados de la frontera. Con el argumento de frenar el tráfico de fentanilo y la migración irregular, estas medidas proyectan un impacto significativo, no solo en la economía mexicana, sino también en la estadounidense, donde millones de empleos dependen del comercio transfronterizo.
La mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió de manera contundente, subrayando que el fenómeno migratorio y el combate al narcotráfico no se resuelven con amenazas ni barreras arancelarias. En su carta dirigida a Trump, Sheinbaum expuso datos claros que evidencian una reducción del 75% en los encuentros migratorios en la frontera sur de Estados Unidos en el último año, así como los esfuerzos de México en el combate al tráfico de fentanilo.
Sin embargo, el panorama sigue siendo preocupante. Para ciudades fronterizas como Juárez, cuyo motor económico depende en gran medida de la industria maquiladora, las amenazas de Trump representan un golpe potencialmente devastador. La región emplea a más de 140 mil trabajadores en sectores automotrices y en empresas de origen asiático, ambas en el punto de mira de las políticas proteccionistas de Trump. Si estas industrias enfrentan costos elevados debido a los aranceles, muchas podrían optar por regresar sus operaciones a Estados Unidos, dejando un vacío económico y social difícil de llenar.
Por otro lado, México enfrenta un doble desafío: responder estratégicamente a las agresiones económicas de su vecino del norte y, al mismo tiempo, fortalecer su industria nacional para reducir su dependencia de las exportaciones hacia Estados Unidos. Esto requerirá una transformación profunda en políticas económicas, con un enfoque en la diversificación de mercados, el desarrollo de la industria local, el fortalecimiento del comercio interno y la innovación tecnológica.
México necesita mostrar unidad y capacidad para defender sus intereses económicos sin caer en una guerra comercial que solo perjudicaría a ambas naciones. A su vez, el gobierno estadounidense debe reconocer que las relaciones comerciales transfronterizas no son un juego de suma cero; los aranceles y medidas proteccionistas generan más problemas de los que resuelven, afectando a sus propios consumidores y empresas.
En este escenario de alta tensión, la solución no puede ser el enfrentamiento, sino el diálogo basado en hechos y en el entendimiento mutuo. Solo a través de la cooperación, México y Estados Unidos podrán enfrentar juntos desafíos compartidos como el tráfico de drogas y los flujos migratorios, al tiempo que protegen la estabilidad económica y social de millones de personas en ambos países.
HABLANDO de relaciones internacionales, quien refrendó los lazos de amistad y cooperación con Francia fue la gobernadora, Maru Campos, pues aprovechó la gira de trabajo que tuvo esta semana por la CDMX para reunirse con la embajadora Delphine Borione, quien por cierto anduvo de visita por Chihuahua hace unos días.
La reunión entre la gobernadora Campos y la embajadora de Francia en México, abre nuevas oportunidades que prometen fortalecer sectores clave de la entidad, como la sostenibilidad, la educación y la inversión extranjera.
Y es que Chihuahua se ha consolidado como un territorio atractivo para la inversión internacional, con más de 80 empresas francesas establecidas, particularmente en sectores estratégicos como el aeroespacial. Estas empresas no solo generan empleos dignos para miles de chihuahuenses, sino que también impulsan la transferencia de tecnología y conocimiento, pilares esenciales para el desarrollo de cualquier región.
Un aspecto importante del encuentro fue la propuesta de ampliar el intercambio de docentes y estudiantes entre ambos territorios, con el objetivo de profesionalizar al talento local en áreas como la ingeniería industrial. La sostenibilidad fue otro de los temas clave de la reunión. La gobernadora destacó iniciativas como la instalación de paneles solares en más de 100 edificios gubernamentales y la creación de la Agencia Estatal de Energía.
Pero eso no fue todo, pues la gobernadora también aprovechó para reunirse con el Consejo Administrativo de Safran, una de las empresas de capital francés con presencia aquí en el estado por más de 30 años.
Durante el encuentro que se dio en la Ciudad de México, se reconoció a la empresa por dar empleo a 9 mil chihuahuenses y continuar su expansión, ya que actualmente construye su planta número 13 en la capital.
Mientras Francia encuentra en Chihuahua un aliado estratégico para sus inversiones y proyectos de sostenibilidad, el estado aprovecha esta relación para fortalecer sus capacidades y preparar a su gente para los desafíos del futuro.
OTRO ENCUENTRO fue el que se dio entre los rectores de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), Luis Rivera Campos, y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Daniel Constandse para discutir sobre los desafíos que enfrenta el estado en cuanto a educación superior.
La reunión, si bien reafirma la relación histórica entre estas dos instituciones, también pone sobre la mesa la necesidad de construir un futuro educativo conjunto en beneficio de Chihuahua. La alianza representa una oportunidad única para fortalecer la educación superior y generar impacto en todo el estado.
El rector Luis Rivera Campos, subrayó un principio clave: la educación es un esfuerzo colectivo. La invitación a la UACJ para formar parte del proyecto del Hospital Universitario es un ejemplo tangible de cómo la colaboración académica puede trascender las aulas y traducirse en beneficios directos para la comunidad. Este hospital no solo promete ser un centro de formación de excelencia, sino también un espacio para atender las necesidades de salud de la región, una acción urgente y necesaria.
Por su parte, el rector Daniel Constandse expresó con claridad la relevancia de unificar esfuerzos en áreas como investigación, cultura y expansión educativa, que por cierto, es una parte fundamental de su plan de trabajo.
En un estado con importantes brechas en acceso a la educación superior, la colaboración entre la UACH y la UACJ puede convertirse en un catalizador para ampliar la cobertura educativa, abriendo oportunidades a más jóvenes que buscan transformar sus vidas a través del conocimiento.
La educación enfrenta retos significativos, desde la adaptación a los cambios tecnológicos hasta la necesidad de generar programas que atiendan las demandas laborales emergentes. El trabajo conjunto no solo incrementa los recursos y capacidades, sino que también envía un mensaje importante, Chihuahua cuenta con instituciones comprometidas con el desarrollo integral de su población.
Más allá de las palabras, la alianza debe traducirse en acciones concretas. Iniciativas como programas conjuntos de movilidad estudiantil, proyectos de investigación interdisciplinarios y eventos culturales compartidos pueden ser el comienzo de una colaboración más profunda y productiva. El impacto de estas acciones no solo se verá en las aulas, sino también en las comunidades que ambas universidades están llamadas a transformar.
COMO PARTE de la gira de trabajo en la CDMX que realizaron los integrantes del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, se tuvo participación en el Parlamento Abierto de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Arturo Medina, Coordinador de los diputados del PRI en el Congreso de Chihuahua, destacó que se trabaja de forma coordinada con los diputados federales tricolores de Chihuahua, en busca de un presupuesto más equitativo para el estado y que atienda a las urgencias y retos por los que atraviesa la entidad.
Chihuahua, como tantas otras regiones del país, enfrenta problemas que no pueden esperar, la sequía que afecta al campo, el deterioro de la infraestructura tras años de abandono, entre otros rezagos. Estas realidades demandan atención inmediata y recursos suficientes para poder ser enfrentadas. Sin embargo, Medina ha señalado que el Paquete Económico propuesto por el oficialismo limita seriamente las posibilidades de desarrollo del estado.
Es importante que la agenda en la Ciudad de México no se limite a la batalla presupuestal en el Congreso, sino que también incluya gestiones con dependencias federales para asuntos críticos como el apoyo al campo, la tecnificación agropecuaria y los programas para los pueblos originarios.