Ciudad Juárez. - El Día Mundial del Futuro se celebra cada 2 de diciembre con el objetivo de fomentar la reflexión y la discusión sobre los desafíos y oportunidades que se presentarán en el futuro, qué significa tener una visión al futuro, cómo prepararse para lo que vendrá y qué habilidades y competencias serán necesarias para enfrentar los desafíos del futuro.

Tener una visión al futuro significa tener la capacidad de anticipar y prepararse para los cambios y desafíos que se presentarán en el futuro, esto requiere una combinación de habilidades, incluyendo la capacidad de analizar tendencias y patrones, identificar oportunidades y riesgos, y desarrollar estrategias para aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos.

La posibilidad de que los robots y la inteligencia artificial (IA) sustituyan a los humanos en el futuro es un tema de debate y preocupación en la sociedad actual, es importante destacar que la IA y la automatización todavía tienen limitaciones importantes, Por ejemplo, la IA no puede replicar la creatividad, la empatía y la capacidad de tomar decisiones éticas que los humanos poseen, es poco probable que los robots sustituyan completamente a los humanos en el futuro.

Algunas estadísticas y predicciones sobre el impacto de la IA y la automatización, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se estima que la automatización podría reemplazar hasta el 14 por ciento de los empleos en la Unión Europea para 2030. Un informe de la consultora McKinsey estima que hasta el 800 millones de empleos podrían ser reemplazados por la automatización en todo el mundo, sin embargo, el mismo informe de McKinsey también estima que la automatización podría crear hasta 140 millones de nuevos empleos en todo el mundo para 2030.

El futuro es inherentemente incierto, pero hay varias tendencias y patrones que pueden ayudarnos a anticipar lo que vendrá:

1. Avances tecnológicos: Se espera que la tecnología continúe avanzando a un ritmo acelerado, lo que puede llevar a cambios significativos en la forma en que vivimos y trabajamos.
2. Cambios demográficos: Se espera que la población mundial siga creciendo, lo que puede llevar a cambios en la demanda de recursos y servicios.
3. Desafíos ambientales: Se espera que los desafíos ambientales, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, sigan siendo una preocupación importante.
4. Cambios en el mercado laboral: Se espera que el mercado laboral siga cambiando, con una mayor demanda de habilidades y competencias que sean relevantes para la economía del futuro.

Es importante destacar algunas posibles consecuencias negativas que podrían ocurrir en el futuro:

1. Cambio climático extremo: El aumento de la temperatura global podría provocar desastres naturales, como huracanes, inundaciones y sequías, lo que podría afectar la agricultura, la economía y la salud humana.
2. Escasez de recursos: La creciente demanda de recursos naturales, como agua, energía y alimentos, podría provocar escasez y conflictos por su control.
3. Pérdida de biodiversidad: La destrucción de hábitats naturales y la extinción de especies podrían tener consecuencias irreversibles para el ecosistema y la salud humana.
4. Desigualdad económica y social: La brecha entre ricos y pobres podría aumentar, lo que podría provocar inestabilidad social, conflictos y migraciones masivas.
5. Pandemias y enfermedades: La globalización y la interconexión podrían facilitar la propagación de enfermedades infecciosas, lo que podría provocar pandemias y crisis de salud pública.
6. Guerras y conflictos: La competencia por recursos, la desigualdad económica y la inestabilidad política podrían provocar guerras y conflictos que podrían afectar a millones de personas.
7. Colapso de la infraestructura: La obsolescencia y la falta de mantenimiento de la infraestructura crítica, como carreteras, puentes y sistemas de suministro de agua, podrían provocar colapsos y crisis humanitarias.
8. Pérdida de privacidad y libertad: La creciente dependencia de la tecnología y la recopilación de datos personales podrían provocar una pérdida de privacidad y libertad individual.
9. Desastres nucleares y químicos: La falta de seguridad y la negligencia en la gestión de materiales peligrosos podrían provocar desastres nucleares y químicos que podrían afectar a millones de personas.
10. Colapso del sistema financiero: La inestabilidad y la falta de regulación en el sistema financiero podrían provocar un colapso que podría afectar a la economía global.

Para prepararse para lo que vendrá, es importante desarrollar habilidades y competencias que sean relevantes para la economía del futuro, como la inteligencia artificial, el análisis de datos y la comunicación efectiva, también es importante estar preparado para enfrentar desafíos ambientales y demográficos, y para adaptarse a cambios en el mercado laboral. Al desarrollar estas habilidades y competencias, podemos estar mejor preparados para enfrentarlos.