Ciudad Juárez.- La clase 2024 del Salón de la Fama de Deportista Juarense verá a siete nuevos inmortales entrar al recinto ubicado en El Chamizal. Entre los más destacados está el nombre de Eduardo “Vikingo” Cital, ídolo de los Indios y de la pelota fronteriza.

Pese a estar a menos de cuatro días de la eternidad, el pelotero confiesa que el fue el primero en dudar sobre su lugar en el Salón de la Fama, siendo participante de primer año.

“Me enteré por una llamada telefónica y por algunos compañeros de equipo. Yo no me lo esperaba, yo no creía que fuera a quedar porque era el primer año en el que mandaba mi currículum. La emoción de cuando me dieron la noticia fue muy grande, se me salieron las lágrimas”, dice Cital.

Radicado ahora al interior de Texas, quien llegara a estas tierras de Juan Gabriel procedente de Dinamita Durango, se hizo primero en la Liga del Valle antes de llegar hasta la novena del penacho en 1990. Ahí rompió una sequía de 22 años con el Campeonato Estatal de 1996, mismo que tiene un lugar especial en sus recuerdos, tanto en los suyos como en los del colectivo de la región. Cosa más que evidente, cabe señalar, mientras se busca entre la foto oficial del equipo de aquel año.

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Pedro Dorantes

“Quedar campeón con Juárez es un sentimiento muy bonito. Es una satisfacción muy grande y muy especial. Representas al equipo de tu ciudad y tienes todo el apoyo de la afición juarense que no te deja, nosotros nunca los defraudamos: desde el principio hasta el final. Es un gran orgullo haber quedado campeón. Para nosotros como equipo también fue muy especial porque fue un año que empezamos flojo, pero fuimos encontrado el modo, no pensábamos que fuéramos a salir campeones”, añade el Vikingo.

Será el próximo miércoles cuando Cital Bertahud y sus seis compañeros de generación sean inducidos al salón del Salón de la Fama. No obstante, antes de eso, formarán parte del desfile en conmemoración de la Revolución Mexicana el próximo lunes a bordo de un carro alegórico en su honor