CDMX.- La Tierra acaba de vivir su segundo noviembre más cálido registrado, solo superado por el del año pasado. Esto sugiere que 2024 podría convertirse en el año más caluroso de la historia, según un informe del servicio climático europeo Copernicus publicado el lunes.

El año pasado fue el más cálido registrado, debido al cambio climático provocado por el ser humano y los efectos de El Niño. Este verano boreal también fue el más caluroso registrado, con Phoenix soportando 113 días consecutivos con temperaturas máximas de al menos 37.7°C (100°F). Los científicos anticipan que 2024 establecerá un nuevo récord anual.

La temperatura global promedio en noviembre fue de 14.1°C (57.38°F), mientras que en noviembre de 2023 fue de 14.98°C (59°F). Hasta noviembre, la temperatura global promedio de este año es 0.14°C (32°F) superior al mismo período del año pasado.

Jennifer Francis, climatóloga del Centro de Investigación Climática Woodwell en Cape Cod, quien no participó en el estudio, dijo que lo que más llama la atención sobre noviembre es que “al igual que 2023, superó a los noviembres anteriores por un amplio margen”.

También es probable que este sea el primer año calendario en el que la temperatura promedio estuvo 1.5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit) por encima de la época preindustrial, según el informe. El Acuerdo de París de 2015 indicó que debería limitarse el calentamiento causado por el ser humano a 2 grados Celsius (3.6 grados Fahrenheit), y idealmente por debajo de 1.5. En los años posteriores a la firma del pacto, los principales científicos a nivel mundial destacaron que limitar el calentamiento global a 1.5 Celsius era fundamental para evitar los peores impactos del cambio climático, como eventos climáticos extremos más destructivos y frecuentes. Los científicos dicen que la principal causa del cambio climático es el consumo de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.

Eso “no significa que se haya violado el Acuerdo de París, pero sí significa que la acción climática ambiciosa es más urgente que nunca”, dijo Samantha Burgess, subdirectora de Copernicus, en un comunicado de prensa.

Francis dijo que los nuevos registros son “noticias terribles para la población y los ecosistemas”.

“El ritmo del calentamiento es tan rápido que las plantas y los animales no pueden adaptarse como lo han hecho siempre durante los anteriores cambios en el clima de la Tierra. Más especies se extinguirán, lo que perturba las redes alimentarias naturales de las que forman parte. La agricultura sufrirá a medida que se reduzcan los polinizadores y prosperen las plagas”, dijo, advirtiendo también que las comunidades costeras serán vulnerables al aumento en los niveles del mar.

Las olas de calor sobre los océanos y la pérdida de hielo marino y la cubierta de nieve probablemente contribuyeron al aumento de la temperatura este año, dijeron los expertos. Copernicus indicó que la extensión del hielo marino antártico estuvo un 10 por ciento por debajo del promedio durante noviembre, una cifra sin precedentes.

Los océanos absorben aproximadamente el 90 por ciento del calor atrapado por los gases de efecto invernadero, y posteriormente liberan calor y vapor de agua a la atmósfera nuevamente.

El calor histórico del año pasado se debió en parte a la presencia de El Niño, un calentamiento natural temporal de partes del Pacífico central que altera el clima en todo el mundo.

Pero eso terminó a principios de este año y un efecto de enfriamiento que a menudo sigue, llamado La Niña, no se materializó, dejando a la comunidad científica “un poco perpleja por lo que está sucediendo aquí”, dijo Jonathan Overpeck, climatólogo de la Universidad de Michigan.

Una explicación es que un El Niño libera más calor a la atmósfera debido a una mayor temperatura de las aguas oceánicas, entonces “no estamos obteniendo el efecto de enfriamiento que en décadas pasadas solía ayuda a reducir la temperatura”, dijo Overpeck. Así que parece que esto podría estar contribuyendo a la aceleración del calentamiento global.

Pero este año, dijo, “es un salto tan grande después de otro salto, y eso es algo aterrador”.