Cada 7 de julio se celebra del Día Mundial del Cacao para destacar la importancia que ha tenido este alimento para el mundo, desde las civilizaciones prehipánicas hasta el contacto con el mundo occidental. Este fruto, cuyo origen algunos científicos lo sitúan en las selva amazónica de Ecuador y Brasil, ha conquistado los paladares de millones de personas desde el siglo XV.

Origen del alimento

El explorador alemán Alexander Von Humbold escribió durante su estancia en México: "En ningún otro producto la naturaleza ha concentrado un alimento tan valioso y saludable en un espacio tan reducido como en una semilla de cacao". Y no es para menos, si bien el origen de la semilla de cacao está en sudámerica, de acuerdo con varios estudios antropológicos, en nuestro país, al igual que en todas las culturas de mesoamérica, comenzó a usarse por primera vez como alimento e incluso como moneda de cambio.

El nombre de esta semilla cambia, kakaw (maya), cacáhuatl (náhuatl), si´va (mixteco), chudenchú (otomí), biziáa (zapoteco), son algunas de las muchas formas en que las culturas indígenas han nombrado y adoptado al cacao como un preciado elemento natural dentro de sus usos y costumbres.

El cacao tenía un gran valor para los pueblos de Mesoamérica, pues lo consideraban un regalo de los dioses. Su fruto equivalía simbólicamente al corazón humano, y el chocolate representaba la sangre que circula por nuestro cuerpo.

Se presume que fue la civilización olmeca (1500 a 400 a. C.) la primera en descubrir el sabor del cacao, que en forma de bebida mezclaban con agua y adornaban con especias, guindillas y hierbas. También fueron los primeros que comenzaron a cultivar el cacao en México. Con el tiempo, la cultura del cacao se extendió a las civilizaciones maya (600 a. C.) y azteca (1400 d. C.).

Tras la llegada de los primeros europeos al continente americano la bebida llegó a los labios de los conquistadores españoles, sin embargo el sabor amargo y el chile no terminó por ser de su agrado. Fueron estos exploradores quienes lo llevaron al viejo continente y descubrieron que mezclándolo con otros ingredientes, como azúcar y canela, la bebida tomaba un sabor más suave a lo que ellos estaban acostumbrados, por lo que así se sentarían las primeras bases del chocolate moderno.

Bebidas que han sobrevivido a la Conquista

A pesar de que el chocolate es el producto más conocido que se elabora con la semilla de cacao, en México hay varias bebidas prehispánicas que han sobrevivido al proceso de Conquista y la Colonia. Algunas de ellas se han convertido en verdaderos íconos de varios estados del país, principalmente los ubicados al sur y sureste de la república.

Pozol

Se trata de una bebida muy refrescante cuyos ingredientes principales son el maíz y el cacao, es muy consumida en estados del sur de México como Tabasco y Chiapas; incluso también en algunos estados del sureste. Es una bebida fermentada hecha a base de maíz molido. De la masa resultante se forman bolas, las cuales se cubren con hojas de plátano y se dejan fermentar para después unirlas con cacao molido, desleírlas en agua y endulzarlas con azúcar de caña. En estados como Tabasco también es llamada Chorote.

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Tejate

Bebida refrescante tradicional del estado de Oaxaca. Se prepara a base de huesos tostados de mamey, maíz tostado y molido, cacao fermentado, una flor llamada florecita o rosita de cacao y azúcar. Su historia y su tradición se gestaron en los Valles Centrales de Oaxaca, expandiendo su popularidad por todo el estado.

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Champurrado

Contrario a lo que mucho puedan pensar, esta bebida no es atole, pues el champurrado es una bebida compuesta por atole y chocolate. Su consumo abarca todo el territorio nacional. La manera de prepararlo es diluyendo la masa pasa nixtamal en agua, colarlo finamente y complementarlo con una o más tablillas de chocolate, según sea el gusto.

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Taxcalate o tascalate

Bebida refrescante elaborada con cacao, maíz o tortilla tostadas, achiote, canela y azúcar. Es consumido en el sureste del país, pero es en el estado de Chiapas donde más se ingiere. La mezcla de sus ingredientes da como resultado un polvo color ladrillo que puede durar muchos meses sin echarse a perder. Sólo necesita ser disuelto en agua para poder disfrutar de sus características organolépticas. En las comunidades indígenas que acostumbran consumirlo, se le entiende como una bebida dedicada al amor, convirtiéndola en una pócima perfecta para atraer a la persona amada.

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Popo

Bebida refrescante que se consume en el estado de Veracruz y alguna partes de Oaxaca. Está hecha con cocolmeca –planta trepadora de la zona-, cacao, arroz, cáscara de yuca, raíz de chupipe –otra planta de la región-, y se endulza con azúcar. Los ingredientes se muelen bien hasta lograr una pasta, la cual se bate con el molinillo hasta obtener una abundante espuma, que es la que se servirá.

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