De 2019 a 2024, la inversión en programas sociales y proyectos prioritarios suman 7.9 billones de pesos, en un esfuerzo de la presente administración por proteger a la población más vulnerable, asegurando un derecho humano a la educación, salud, seguridad y bienestar social, informó Juan Pablo de Botton, subsecretario de egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Al presentar un informe del gasto que se ha realizado a lo largo del sexenio, en la conferencia matutina ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, De Botton explicó que “con el principio, por el bien de todos, primero los pobres, se ha focalizado la inversión de manera regional, hacia los lugares menos favorecidas del país”.

Así, apuntó que se han destinado 2.9 billones de pesos a programas sociales prioritarios de atención directa a la población donde se contemplan los apoyos con pensiones a adultos mayores, o becas a personas con discapacidad y niños, además de inversión en escuelas, campo, empleo y la vivienda social.

De esta manera, desglosó que tan solo los recursos dirigidos a los programas prioritarios sociales pasaron de 253 mil millones de pesos en 2019 a 741 mil millones de pesos en 2024. Esto representa un crecimiento de 131 por ciento en términos reales, es decir, el doble en comparación con el inicio de la presente administración.

Por otra parte, indicó que se han destinado otros 5 billones de pesos en proyectos de inversión prioritaria entre los que se encuentran obras como el Tren Maya, aeropuertos, Corredor del Istmo, Obras hidráulicas, y carreteras.

Expuso que “estas inversiones han sido posible gracias a una política de austeridad en el gasto, también de combate a la corrupción y la eliminación del gasto suntuario o innecesario”.

Detallo, por ejemplo que en medidas de austeridad se redujo el gasto de operación del Gobierno federal, así como los gastos en viáticos, comunicación social, publicidad, arrendamientos y otros, lo que significó una disminución de 26 por ciento en términos reales, al pasar de un gasto de 80 mil millones de pesos en 2018 a 59 mil millones de pesos en 2024.

Juan Pablo de Botton indicó que también se han reducido los salarios de los funcionarios, se han eliminado puestos con duplicidad de funciones, ajustando a la estructura del gobierno la mínima indispensable para su funcionamiento.

También apuntó que se han recuperado recursos de los fideicomisos sin estructura que permitieron canalizar más dinero para proyectos de inversión y programas sociales, así como para la adquisición de vacunas para hacer frente a la pandemia por Covid.

Finalmente, apuntó “seguimos el principio de no tener un gobierno rico con pueblo pobre y eso nos permite tener al mismo tiempo finanzas públicas sanas”.