Ciudad Juárez.– En la búsqueda de una higiene bucal impecable, muchas personas recurren al uso frecuente de enjuagues bucales. Sin embargo, expertos advierten que su uso excesivo podría tener consecuencias no deseadas para la microbiota de la boca, el ecosistema de bacterias y microorganismos que desempeñan un papel clave en la salud oral.

Los enjuagues bucales, especialmente aquellos que contienen alcohol y agentes antibacterianos, están diseñados para eliminar bacterias y refrescar el aliento. No obstante, su uso indiscriminado puede alterar el equilibrio natural de la microbiota oral, afectando tanto a bacterias perjudiciales como a las beneficiosas.

“El uso constante de enjuagues antibacterianos puede llevar a una disminución de las bacterias protectoras, lo que podría facilitar la proliferación de microorganismos oportunistas y aumentar el riesgo de infecciones bucales, caries e incluso enfermedades sistémicas”, explica la odontóloga Carolina Muñoz, especialista en salud oral.

Posibles consecuencias del abuso

  • Alteración del equilibrio bacteriano: La boca alberga bacterias buenas y malas. Al eliminar indiscriminadamente ambas, se deja la puerta abierta para la aparición de patógenos más resistentes.
  • Aumento del riesgo de caries y enfermedades de las encías: Algunas bacterias beneficiosas ayudan a regular el pH y proteger los dientes. Su eliminación puede hacer que el ambiente bucal sea más ácido y propicio para la desmineralización del esmalte.
  • Resequedad bucal: Muchos enjuagues contienen alcohol, que puede disminuir la producción de saliva, esencial para la autolimpieza de la boca y la prevención de bacterias dañinas.
  • Mal aliento persistente: Aunque parezca contradictorio, el uso frecuente de enjuagues puede generar halitosis crónica, ya que un desequilibrio en la microbiota favorece la proliferación de bacterias productoras de compuestos sulfurados.
  • Posibles efectos en la salud general: Estudios recientes sugieren que la alteración de la microbiota oral puede estar vinculada a enfermedades metabólicas, como la diabetes, y cardiovasculares, debido a la relación entre la salud bucal y el organismo en su conjunto.

¿Cómo usar los enjuagues bucales de manera segura?

Los especialistas recomiendan que los enjuagues bucales sean utilizados como un complemento de la higiene oral y no como un sustituto del cepillado y el uso del hilo dental. Además, sugieren optar por aquellos sin alcohol y de preferencia con ingredientes naturales o específicos para necesidades concretas, como la prevención de la gingivitis o la sensibilidad dental.

“Lo ideal es usarlos bajo la recomendación de un dentista y en una frecuencia moderada. No todas las personas necesitan enjuague bucal diariamente; en muchos casos, una buena rutina de cepillado es suficiente para mantener una microbiota sana”, concluye Muñoz.

En definitiva, aunque los enjuagues bucales pueden ser aliados de la higiene oral, su uso excesivo puede traer más problemas que beneficios. La clave está en la moderación y en el cuidado del equilibrio natural de la boca.