Ciudad de México.- El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, explicó el jueves en la conferencia mañanera la investigación que se desarrolló ante la localización de lo que se calificó como un crematorio clandestino ubicado en los límites de alcaldía Iztapalapa y Tláhuac.

Batres criticó que personas de Sonora y Chihuahua llegaron al sitio para hacer un rastreo en el que encontraron huesos y credenciales de dos personas, por lo que denunciaron que el lugar se utilizaba para desaparecer restos humanos.

El jefe de Gobierno dijo se buscaron a las personas cuyos nombres aparecían en las credenciales y descubrieron que estaban vivas. Una mujer dijo que le habían robado su celular y el protector llevaba su identificación. Además, la otra correspondía a un estudiante, cuya credencial desechó porque ya no servía.

Martí Batres consideró que las investigaciones derribaron el montaje que se pretendía aplicar para afectar al Gobierno de la Ciudad de México en medio de la contienda electoral.