Debido a la escasez de compradores para adquirir el avión presidencial conocido como el TP01, el gobierno de la República decidió que la aeronave regresará a suelo mexicano para relanzar su venta a nacionales y extranjeros o bien, ampliar las posibilidades de la aeronave para el servicio de renta.

El anuncio fue dado a conocer por el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como por el director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS), Jorge Mendoza Sánchez, luego de que los dos empresarios interesados en adquirir la aeronave utilizada por el expresidente Enrique Peña Nieto durante todo su sexenio no concretaron su oferta de compra por falta de liquidez a pesar de que ofrecieron pagar por ella más de los 130 millones de dólares en que fue valuado el avión a finales del 2019.

En tanto se concreta cualquiera de las posibilidades, el Boeing 787 José María Morelos y Pavón quedará resguardado en el antiguo hangar presidencial, explicó por su parte el comandante de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), Manuel de Jesús Hernández González.