Nueva York.- El gobierno de Estados Unidos anunció el martes que ha cerrado su investigación sobre un brote de E. coli vinculado a las hamburguesas cuarto de libra de McDonald’s tras determinar que ya no existe un riesgo para la seguridad.

El brote, que comenzó a finales de octubre, enfermó a por lo menos a 104 personas en 14 estados, incluyendo 34 que fueron hospitalizadas, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Una persona en Colorado falleció y cuatro personas desarrollaron una complicación renal potencialmente mortal.

La FDA, que llevó a cabo la investigación junto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) y los departamentos de salud estatales, vinculó el brote a las cebollas distribuidas por Taylor Farms, con sede en California, y servidas frescas en las hamburguesas cuarto de libra de los restaurantes de McDonald’s en Colorado, Kansas, Wyoming y otros estados. Taylor Farms inició una retirada voluntaria de cebollas amarillas el 22 de octubre.

Los funcionarios de salud federales y estatales de Colorado no encontraron la cepa de E. coli que causó las enfermedades en las cebollas que analizaron ni en ninguna muestra del ambiente. Pero concluyeron que las pruebas indicaron que las cebollas amarillas retiradas eran la fuente probable del brote.

“McDonald’s ya no está sirviendo cebollas retiradas y no parece haber una preocupación continua de seguridad alimentaria relacionada con este brote”, dijo la FDA el martes en un comunicado.

McDonald’s retiró temporalmente las hamburguesas cuarto de libra de una quinta parte de sus tiendas en Estados Unidos como resultado del brote. La compañía encontró un proveedor alternativo y reanudó la venta de las hamburguesas con cebolla en tiras en todas las tiendas de Estados Unidos el mes pasado.

Sin embargo, el brote ha afectado la demanda. A mediados de noviembre, McDonald’s dijo que planeaba gastar 100 millones de dólares para atraer a los clientes de vuelta a las tiendas, incluyendo 65 millones de dólares que irán directamente a las franquicias más afectadas.