Ciudad Juárez.- Escritora, locutora, articulista, traductora, son algunos de los roles que Cecilia Ester Castañeda ha ejercido, tiene una carrera en Psicología en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), pero su trabajo ha sido en prensa y radio. Ahora será recordada como la primera mujer cronista de esta frontera.

“Es un honor y una enorme responsabilidad. La mujer ha tenido una enorme relevancia en la ciudad, entonces reflejar todas las contribuciones, todos los desafíos y la deuda con la mujer en Ciudad Juárez implica un compromiso para el cual tener la sensibilidad de hacerlo bien”, dijo en la entrevista para Revista Net.

“Siempre me ha gustado la historia, crecí leyendo libros de Ciudad Juárez, a mi papá le gustaban, me tocó nacer en una época donde la frontera era sinónimo de oportunidad, de optimismo y modernidad, fue algo que me marcó, cómo llegaron mis padres, se casaron, se vinieron a vivir aquí… Hemos desarrollado nuestra vida aquí, por lo que tengo una visión de Juárez de mucho agradecimiento”, señaló.

Cecilia Ester ha escrito varios libros, entre estos destacan “Juarenses” (1991), que trata sobre la identidad fronteriza; “Las lecciones de Ciudad Juárez: Herramientas Personales Para Una Crisis” (2018), que aborda la crisis de inseguridad en la ciudad; y es coautora de “La Radio Juarense de Antaño: Historia y Testimonios” (1998).

“La historia es una herramienta muy útil para todos. Nos ayuda a valorar lo que tenemos, nos da una razón para luchar por lo que tenemos, para confiar en nuestra capacidad de poder hacer una mejor ciudad”, expresó.

El cargo y el desafío

Para Castañeda, desempeñar este cargo es más que un reto, un compromiso con la ciudad que debería sumar a todos.

“(La cronista) es quien lleva un registro de la historia de la ciudad. Se trata de documentar los hechos pasados, de rescatarlos y de difundirlos. Estar registrando los sucesos más importantes actuales va a ser una de mis funciones, llevar una memoria”, indicó.

“Va a ser la primera vez que deja de ser un cargo honorario”. Esto implica que podría tener mayor libertad, pero menos recursos en lo que se definen sus funciones, el espacio, los colaboradores, estos detalles se irán concretando hasta antes de enero 2023, fecha en que entra al cargo de manera oficial.

“Ojalá cuente con el apoyo de todos los grupos de historiadores, de las personas interesadas en conocer más nuestra ciudad, para que sea más factible rescatar y conservar todo lo que es parte de nosotros y merecen conocer generaciones futuras”, comentó.

Una frontera resiliente

“Juárez siempre ha tenido muchos desafíos, desde que no era ni ciudad, ni siquiera villa, desde los primeros 20 años, la ciudad ya había tenido grandes desafíos y los había superado, se ha levantado una y otra vez, el saber esto te da la confianza de que podemos retomar el rumbo”, mencionó.

Sobre los documentos históricos que requieren un cuidado especial urgente para conservarse, Cecilia compartió que ha tenido acercamientos con los grupos interesados.

“Hablamos del archivo histórico, por ejemplo, que llega hasta 1942 nada más, hay que revisar si está en condiciones que faciliten su conservación”, dijo.

“Pero además, estamos hablando nada más de los documentos que forman una parte mínima de la historia de la ciudad, el archivo, pero hay objetos, otros documentos, hay imágenes, edificios que se están derrumbando, o que están siendo demolidos por sus dueños que no son valorados y hay que trabajar en tomar las medidas necesarias para que se puedan conservar esos edificios, que la gente se dé cuenta de su importancia, de su valor, incluso comercial o turístico y se les responsabilice para que no lo destruyan”, sentenció.

Todos somos la ciudad

Cecilia Ester considera que la historia de la ciudad también está en casa. “Todos podemos encontrar en nuestros hogares algo que no hablé de cómo era Juárez hace unos años… cuando éramos niños o nos muestre a nuestros antepasados, es importante mantenerlo, cuidarlo”, indicó.

Los medios, el otro acervo

En cuanto al valor y la conservación de los archivos en medios de comunicación, hay un largo camino por hacer, compartió Cecilia, “Creo que no ha habido el compromiso o la conciencia suficiente del valor de estos documentos, están mejor conservados en bibliotecas de El Paso, por ejemplo. Tenemos que luchar porque las mismas empresas los cuiden o la misma ciudadanía que a veces se lleva tomos y no vuelven a regresarlos”, señaló.

El retorno

“Reincorporarme de esta manera, me parece un gran regreso con bombos y platillos, estoy por cumplir 60 años, el hecho de conseguir un empleo de esta envergadura a esta edad me parece un milagro, un regalo de la vida”, expresó.

La escritora e historiadora nos dejó un mensaje: “Invito a todos a descubrir la historia de la ciudad, hablar de ella donde sea, y a los medios en particular, a dedicarle un poco más a este tema tan importante, hablar de nuestra región y de lo que nos ha hecho ser la gran ciudad que somos”.